El artículo 13 de la ley 25.561 faculta al “Poder Ejecutivo Nacional a regular, transitoriamente, los precios de insumos, bienes y servicios críticos, a fin de proteger los derechos de los usuarios y consumidores de la eventual distorsión de los mercados o acciones de naturaleza monopólica u oligopólica”.
“Es muy fácil, agregó el legislador, trasladar la responsabilidad a los usuarios para que boicoteen a la empresa Shell. Pero sería mucho mejor que fuese el propio Poder Ejecutivo el que aplique las medidas legales que tiene a su alcance y que fueron otorgadas por el Congreso Nacional”.
“Además, dijo Polino, las empresas petroleras durante 2004 -en varias oportunidades- aumentaron los precios de los combustibles con la tolerancia cómplice del Poder Ejecutivo Nacional. Dichos aumentos tuvieron la misma fundamentación absurda y ridícula que sostiene hoy la empresa Shell”.
Dichos argumentos se basan en la suba del petróleo en los mercados internacionales, en lugar de tener en cuenta los costos de explotación interna.
“Pareciera además que el Presidente de la República no controla a los máximos funcionarios del área de energía, que han tenido y continúan teniendo en materia de combustibles, y de gas licuado de petróleo (GLP) una actitud claramente favorable a las empresas petroleras, especialmente a Repsol-YPF”, concluyó el diputado Héctor Polino.