El ritmo del temor no se detiene en Londres. La policía británica mató esta mañana, viernes 22 de julio, a un pasajero sospechoso en la estación de subte de Stockwell, que inmediatamente fue evacuada.
El hecho ocurrió poco antes de las 10 de Londres (6 en Argentina), cuando el sospechoso -de rasgos asiáticos según testigos- estaba por subir a una formación de la línea Northern de subterráneo.
En ese momento comenzaron a escucharse los disparos. «Iba sentado en un vagón cuando de repente empezó el ruido y la gente comenzó a gritar», declaró un pasajero a la BBC.
Scotland Yard confirmó que el sospechoso murió tras recibir cinco balazos. Aún se desconoce si estaba implicado en la nueva serie de atentados que ayer volvieron a conmover a la capital británica.