Sin ofrecer ninguna cifra oficial de muertos y heridos, Israel -por su parte- confirmó la existencia de la operación militar. Los activistas estaban realizando un entrenamiento militar en un campo de fútbol en el barrio de Al Chujaiya, al este de la ciudad de Gaza, cuando fueron alcanzados por los disparos. Los muertos y heridos fueron trasladados al Hospital Al Shifa, el que fuera rápidamente fue rodeado por militantes de Hamas, algunos encapuchados y armados al grito de clamores de venganza.
La ofensiva israelí tuvo lugar seis días después del doble atentado suicida de Hamas que causara 16 muertos en el sur de Israel, en la ciudad de Beersheva.
La Autoridad Palestina (AP) condenó el ataque israelí y consideró que se trata de un nuevo intento del Gobierno de Sharón de abortar una salida pacífica al conflicto.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, informó de la construcción de un doble muro en el sur de Cisjordania, uno que formará parte de la barrera de separación y otro que protegerá a las colonias. Los trabajos ya han comenzado en una extensión de 6 kilómetros al sur de la localidad de Hebrón.