Argentina:

Kirchner ordenó intervenir la PAN

El presidente argentino Néstor Kirchner ordenó la intervención de la Policía Aeronáutica Nacional luego el escándalo por el hallazgo de valijas con 60 kilos de cocaína, en el aeropuerto de Madrid, transportadas por la aerolínea argentina Southern Winds. Esas valijas no fueron detectadas -a su salida- por los controles del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

La orden presidencial fue impartida al ministro de defensa José Pampuro, después de una reunión realizada en la Casa de Gobierno.
Kirchner, según un informe gubernamental, también pidió a las autoridades de la Fuerza Aérea, de la que depende la Policía Aeronáutica, explicaciones de por qué no se informó inmediatamente sobre el episodio de las valijas, ocurrido en septiembre de 2004 pero que recién fuera difundido públicamente hace pocos días gracias a una denuncia periodística.
La orden presidencial dejó en incómoda situación al ministro de Defensa, quien había ratificado la confianza a la Fuerza Aérea en el episodio del contrabando de drogas. Ahora Pampuro admitió que «aquí, algo falló», al referirse a las medidas de seguridad.
La intervención a la Policía Aeronáutica implicó la remoción de su jefe, comodoro (coronel) Horacio Giaschiachia, que públicamente había atribuído toda la responsabilidad por el contrabando de drogas a los directivos de Southern Winds.
La justicia que investiga el caso detuvo a dos ejecutivos de esta línea aérea, que transportó las valijas a Madrid como «equipajes no acompañados», a pesar de que ello está prohibido por las reglamentaciones internacionales. Y también requirió la captura de otro empleado, quien se encuentra aún prófugo, hijo del oficial de la Fuerza Aérea que era jefe del Aeropuerto de Ezeiza, separado de su cargo recién hace pocos días.
Por el grave acontecimiento, se produjeron cruces de adjudicación de responsabilidades mutuas entre personal de la Fuerza Aérea y la compañía Southern Winds.
El matutino argentino ‘La Nación’, en una nota de tapa, afirmó el miércoles 16 de febrero que «algo grave pasa en Ezeiza».
«La Argentina es un país dramáticamente rodeado por una geografía que produce o trafica drogas. Nunca echará de menos, entonces, a los traficantes de las más diversas especies de estupefacientes dispuestos a entregar la vida o la libertad por varios millones de dólares. La única pregunta importante que queda por hacer es si el país aún tiene un Estado en condiciones de enfrentar el flagelo o al menos, de hacer más difícil la consumación del delito», agrega el diario.
Una vez más queda demostrado que loas fronteras argentinas pueden ser fácilmente violentadas, en este caso por traficantes de drogas, pero en otros, por comercializadores de armas o terroristas.