Joseph Ratzinger

Voces preocupadas por el pasado del Papa Benedicto XVI

No solo en Israel existe algún tipo de preocupación por el pasado del flamante Papa Benedicto XVI, vinculado a las juventudes hitleristas alemanas, sino que alrededor del mundo se escucharon voces de atención hacia su férrea posición ortodoxa frente al aborto, la anticoncepción, la homosexualidad y la forma de ejercer el catolicismo.

En su primera homilía como pontífice en la Capilla Sixtina, de El Vaticano, el nuevo Papa Benedicto XVI afirmó que se siente «inadecuado» para el cargo y que siente también el peso de la responsabilidad, pero que la mano de Juan Pablo II aprieta la suya y le dice que no tenga miedo. Ratzinger se comprometió a seguir con las reformas adoptadas en el Concilio Vaticano II y con la labor de su predecesor y a trabajar para unificar a la Iglesia católica y fomentar el diálogo interreligioso.
A pesar de estas primeras tomas de posición oficiales, han aparecido ciertos prejuicios acerca del futuro de las decisiones eclesiales vinculadas, fundamentalmente, al pasado nazi (forzado afirma Ratzinger) y a su cargo ejercido en lo que fuera, en la antigüedad, el Tribunal de la Santa Inquisición, actual Congregación para la Doctrina de la Fe que dirigió hasta ahora luego de que, en 1981, el fallecido Juan Pablo II, le confiriera dicha responsabilidad.
Desde allí Ratzinger obró como guardián de la ortodoxia religiosa produciendo una poderosa influencia.
Una de sus primeras campañas fue contra la teología de la liberación y la figura de sacerdote-político que se perfilaba -ya en la década del ´60- en América Latina.

El judaísmo

El judaísmo, en general, y el gobierno de Israel, en particular, comenzó a expresarse -oficialmente- a favor de Ratzinger.
El canciller israelí, Silvan Shalom, expresó que «Israel espera que bajo este nuevo papado, sigamos avanzando en las relaciones entre el Vaticano e Israel y estamos seguros de que, tomando en cuenta los antecedentes de este nuevo Papa, él, como su antecesor, será una voz firme opuesta al antisemitismo en todas sus formas”.
Shalom entiende como una oportunidad el que Ratzinger haya participado de las juventudes hitlerianas y expresó su «esperanza de que debido a su experiencia personal, el nuevo Papa sea firme en su compromiso en la lucha contra el antisemitismo en todas su manifestaciones», concluyó el canciller.
Efraim Zuroff, director de la Oficina en Israel del Centro Simon Wiesenthal afirmó que “la afiliación de Ratzinger a las Juventudes Hitlerianas era obligatoria y aunque fue enlistado en una unidad antiaérea alemana, nunca hizo un disparo”.
Zuroff está dispuesto a otorgarle el beneficio de la duda. «El hecho de pertenecer a las Juventudes Hitlerianas, dijo, no descalifica a alguien de convertirse en Papa. Si hubiera cometido crímenes de guerra, la situación sería totalmente distinta. La cuestión aquí son sus antecedentes posteriores, y hasta donde sabemos nunca participó en ningún crimen de guerra».
La oficina de Nueva York del Congreso Judío Mundial también se expresó al respecto congratulándose con el cardenal Joseph Ratzinger por haber sido designado Papa.
“Congratulamos al cardenal Ratzinger, Papa Benedicto XVI. Nosotros prevemos la continuación de la relación que hemos establecido con él durante el pontificado del Papa Juan Pablo II”, dijo Edgar M. Bronfman, Presidente del Congreso Judío Mundial.
“Hemos trabajado en una relación cercana con el cardenal Ratzinger en muchos asuntos, incluyendo la relación de la Santa Sede con Israel y la condena de la Iglesia al antisemitismo. El cardenal Ratzinger suministró la base teológica a muchos de los mayores avances en las relaciones judeo-católicas registrados en el pasado cuarto de siglo”, declaró el rabino Israel Singer, también del Congreso Judío Mundial y del Comité Internacional Sobre Consultaciones Interreligiosas, quien tuvo personalmente un encuentro con el cardenal, Ratzinger durante el funeral del Papa Juan Pablo II.
“El cardenal Ratzinger -enfatizó Singer- participó en reuniones históricas con el Congreso Judío Mundial. Yo recuerdo con orgullo la importante declaración que él efectuó en nuestro Simposio Mundial de Cardenales y Rabinos realizado en enero del 2004; y prevemos reunirnos con el Papa Benedicto XVI en Roma y darle la bienvenida cuando él realice su primera visita a Nueva York”.

Boff

El ex sacerdote y teólogo de la liberación, el brasileño Leonardo Boff solicitó al Papa, quien en su día le impuso el silencio como castigo, que piense «más en la humanidad y menos en la Iglesia. Como cristiano acepto y respeto la decisión, fruto de la elección de los cardenales. Pero será difícil amar a ese Papa por causa de su posición respecto a la Iglesia y el mundo», afirmó duramente Boff.

En Palestina

El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abás, deseó al nuevo Papa «fortuna y éxito», y le transmitió su «esperanza de que continúen como siempre las firmes e históricas relaciones entre Palestina y el Vaticano».
Tampoco desperdició la oportunidad para expresar el «deseo de que continúe el respaldo del Vaticano a una solución justa al conflicto en Tierra Santa, tierra de las religiones reveladas».

Semblanza

Joseph Ratzinger nació en 1927 en el seno de una familia bávara tradicional. Su padre era un policía muy religioso.
Ratzinger debió interrumpir sus estudios al estallar la Segunda Guerra Mundial, cuando fue asignado a una unidad antiaérea en Munich, y se enroló como miembro de las juventudes hitleristas. Luego diría que esa adhesión fue forzada.
Sus simpatizantes argumentan a su favor afirmando que justamente esa experiencia bajo el régimen nazi fue lo que lo convenció de que el Vaticano debía tener una fuerte posición respecto de la verdad y la libertad.
Tras ser ordenado sacerdote, Ratzinger apoyó el Concilio Vaticano II en la década del ´60 y su espíritu de convertir a la iglesia en una institución más abierta.
Más tarde, siendo profesor en la ciudad alemana de Tubinga, Ratzinger vivió de cerca las protestas estudiantiles y hay quienes dicen que allí se definieron muchas de sus posturas.
Ratzinger fue nombrado arzobispo de Munich en 1977, y pocos meses después fue ungido cardenal.
Sus críticos afirman que es un hombre de temer, porque ha tendido a suprimir la discusión y silenciado a los disidentes dentro de la misma Iglesia.
Wolfgang Cooper, un analista alemán en temas religiosos, afirma que Ratzinger podría convertirse en una figura que generará divisiones dentro de la Iglesia; «posiblemente se abra una gran distancia entre el liderazgo eclesiástico y la fe», afirmó Cooper.

Frente a la Santa Inquisición

En 1981, Juan Pablo II eligió a Ratzinger para dirigir la Congregación para la Doctrina de la Fe, el organismo del Vaticano conocido en alguna ocasión como la Santa Inquisición.
Desde allí Ratzinger obró como guardián de la ortodoxia religiosa produciendo una gran influencia.
Una de sus primeras campañas fue contra la teología de la liberación y la figura de sacerdote-político que se perfilaba -ya en la década del ´60- en América Latina.
También supo objetar la homosexualidad caracterizándola como un mal moral intrínseco, y se manifestó en contra del aborto y los métodos anticonceptivos.