Abú Farraj al-Libbi, buscado por dos intentos de asesinar al presidente Pervez Musharraf, fue capturado en Pakistán después de un tiroteo; así lo informaron el gobierno y las autoridades de seguridad paquistaníes.
Bush lo llamó «un importante facilitador y jefe de planeamiento» de la red terrorista. Su detención, afirmó, «retira a un peligroso enemigo que amenazaba directamente a Estados Unidos y a los amantes de la libertad».
Horas antes, el secretario de prensa de Bush, Scott McClellan, dijo a los periodistas que «de una forma u otra, hemos puesto ante la justicia a unas tres cuartas partes de los principales líderes y socios de Al-Qaeda».
Funcionarios antiterroristas americanos destacaron que al-Libbi es el tercer personaje más importante en Al-Qaeda después de Osama bin Laden y Jalid Shaikh Mohamed, capturado en marzo del 2003.
Esta detención es el golpe más importante a Al-Qaeda desde la captura de Mohamed dado que a al-Libbi se lo considera responsable de planear ataques en diferentes partes del mundo incluido los Estados Unidos.