El líder palestino Mahmud Abbas manifestó que la violencia había disminuido y no esperaba que ésta opacara su reunión del próximo 26 de mayo con el presidente estadounidense George W. Bush.
Israel amenazó con represalias después que estallaron los ataques el miércoles 18 de mayo, y advirtió a los palestinos que el cese de fuego declarado en febrero corría el riesgo de quedar sin efecto.
Los milicianos han lanzado unos 60 morteros y cohetes de fabricación casera contra asentamientos de Gaza.
La violencia estalló después de un largo período de calma relativa en casi cinco años de enfrentamientos, llevando a las autoridades de seguridad israelíes a sugerir que el resurgimiento de los ataques podría complicar un plan de retirada de Gaza y de los 4 asentamientos comprometidos en Cisjordania.
«Nuestros hermanos de Hamas reafirmaron su compromiso con la calma», manifestó Abu Joussa.
Israel acusa a la Autoridad Palestina de no implementar suficientes medidas para detener las embestidas de milicianos contra asentamientos judíos de la Franja de Gaza.