Las sospechas ya estaban presentes cuando se identificaron los cuerpos de Azucena Villaflor, fundadora de Madres de Plaza de Mayo, y de otras dos madres.
El Equipo de Antropología Forense de la Cámara Federal anunció que uno de los cadáveres encontrados en el cementerio de la localidad bonaerense de General Lavalle es el de Léonie Renée Duquet, una de las monjas francesas desaparecidas y asesinadas durante la dictadura.
Ahora queda por saber las identidades de los otros tres cuerpos que no habían sido identificados, y crecen las posibilidades de que uno de ellos sea el de Alice Domon, la otra religiosa asesinada.
Los cuerpos, siete en total, habían sido hallados a fines de los ´70 sobre la costa entre los balnearios de Santa Teresita y Mar del Tuyú y enterrados como NN en el cementerio de General Lavalle.
Años después, el Equipo Argentino de Antropología Forense inició trabajos ante la posibilidad de que se tratara de desaparecidos.
A principios de julio, se confirmó que habían sido identificados los cuerpos de tres integrantes de la agrupación Madres de Plaza de Mayo, entre ellas su fundadora, Azucena Villaflor.
Las dos monjas fueron secuestradas de la Iglesia de Santa Cruz en diciembre de 1977, en un operativo en el que tuvo un rol fundamental el represor Alfredo Astiz. Luego fueron enviadas a la ESMA.