Aparecido en ‘El País’ -11 de septiembre-:

Bush inicia los actos de conmemoración del 11-S

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha dado comienzo a las conmemoraciones por el quinto aniversario de los atentados del 11 de septiembre con una ofrenda floral en la “zona cero” de Nueva York, el lugar donde hace cinco años se levantaban las Torres Gemelas del World Trade Center, en un momento de silencio, cargado de emoción.

Acompañados por el gobernador de Nueva York, George Pataki; el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg; y su predecesor en el cargo, Rudolph Giuliani -alcalde en el momento de los ataques-, Bush y su esposa Laura han dejado dos coronas de flores rojas y blancas sobre al lugar que marca el emplazamiento de las torres. Este gesto constituye el primero de los homenajes que se rendirán, hasta el próximo lunes 18 y a lo largo de todo el país, a los cerca de 3.000 muertos y a los miles de heridos que dejaron los peores atentados terroristas sufridos por Estados Unidos, hace ahora cinco años.
El presidente norteamericano se ha dirigido a continuación, junto a su esposa, a la Capilla de San Pablo, para asistir a un servicio religioso en memoria de las víctimas de los ataques. Está previsto que Bush visite luego un parque de bomberos en Manhattan, presida una ceremonia en Shanksville (en el estado de Pensylvania, donde uno de los aviones secuestrados se estrelló en una zona rural) y participe en una ceremonia en el Pentágono. El presidente no recorría los tres escenarios desde 2002.

Las legislativas, en el horizonte

El quinto aniversario se vive en Estados Unidos con un fuerte enfrentamiento político entre republicanos y demócratas. Cinco años después del día en que cambió el mundo, ambos partidos han roto el tabú del uso político de la tragedia para acosar a su adversario ante las próximas elecciones legislativas de noviembre.
La ofensiva demócrata tiene cuatro letras, Irak, y busca erosionar al presidente, convirtiendo los comicios en un referéndum sobre su presidencia. La respuesta republicana se basa en la seguridad y en envolver la guerra de Irak en la lucha global contra el terrorismo.
Además, el quinto aniversario de los ataques ha provocado un intenso debate interno sobre si el país es vulnerable a un eventual nuevo 11-S, y sobre si la guerra de Irak supone una distracción a los esfuerzos para eliminar la organización terrorista Al Qaeda y a su líder, Osama Bin Laden.

Protestas contra la guerra de Irak

Los demócratas no son los únicos que ven con escepticismo la guerra de Irak. Decenas de personas se han concentrado en las proximidades de la “zona cero” para protestar contra el conflicto, horas antes de que Bush diese comienzo a los actos conmemorativos. Los manifestantes sujetaban pancartas en las que reclamaban «el fin de la ocupación» en Irak y el regreso de los soldados americanos.
En Washington, miles de personas se han congregado para marchar desde el Paseo Nacional hasta el Pentágono para recordar a las víctimas. Estudiantes y docentes de las tres escuelas primarias locales que sufrieron la muerte de alumnos y maestros en los atentados han encabezado la marcha. Las seis víctimas de las escuelas participaban en una excursión cuando el vuelo 77 de American Airlines, de Washington a Los Ángeles, se estrelló contra el Pentágono y causó la muerte de 184 personas.