La respuesta de Néstor Kirchner fue separar a los integrantes de la Secretaría de Turismo, que eran amigos de Scioli, crítico de las políticas del gobierno nacional. Con ello anuló una ‘caja’ millonaria y lo dejó en el aire, tomado de un pincel, a su Vicepresidente charlatán.
Kirchner le asestó una dura represalia política a Scioli al expulsar a los más altos funcionarios de la Secretaría de Turismo y Deportes, que encabezaba Germán Pérez y que respondían al primer hombre en la línea de sucesión presidencial.
Kirchner y sus colaboradores, consideran, con razón, que el Vicepresidente intenta construir un espacio de poder propio, aliado con sectores de la derecha del Partido Justicialista, especialmente el menemismo, con banqueros mafiosos, empresarios de la patria contratista y se alinea con el Fondo Monetario Internacional y la política de George W. Bush.
Scioli pasa a ocupar un lugar junto a los enemigos o adversarios del gobierno, entre otros, Carlos Menem, Ramón Puerta, Mauricio Macri, Luis Barrionuevo, José Luis Manzano, Enrique Nosiglia, Ricardo López Murphy, la patria contratista y los banqueros mafiosos.
Scioli, otro vice conflictivo
Es larga la lista de conflictos entre vices y presidentes, tanto en gobiernos civiles como de facto. Recientemente el historiador Joaquín Pigna recordó algunos de los casos.
Marcos Paz, vice de Bartolomé Mitre, lo enfrentó a raíz de la Guerra del Paraguay; Carlos Pellegrini, vice de Miguel Juárez Celman, aprovechó los hechos de la Revolución del ´90 y la crisis política para contribuir a su alejamiento y así ocupar la presidencia. Luis Sáenz Peña enfrentó a José Evaristo Uriburu. Figueroa Alcorta le movió el piso a Manuel Quintana, quien sorpresivamente falleció, abriendo el juego a Sáenz Peña.
El radical Francisco Beiró falleció antes de asumir y en su lugar fue elegido como Vicepresidente, para acompañar a Hipólito Yrigoyen, el cordobés Enrique Martínez quien, en 1930, quiso llegar a la presidencia pero los militares golpistas del 6 de septiembre también lo derrocaron.
El Presidente Roberto M. Ortiz falleció maldiciendo a su Vice, Ramón Castillo, que había impulsado su destitución para volver a las prácticas conservadoras, fraudulentas y profascistas.
Juan Domingo Perón era vicepresidente de facto en 1944 y buscó la presidencia realizando alianzas con los sindicalistas y otros sectores opuestos al golpe del 4 de junio de 1943. Lo separaron del gobierno y lo encarcelaron pero finalmente logró esa presidencia, por el voto electoral, en febrero de 1946.
A los seis meses de gobierno, el Presidente Arturo Frondizi obligó a renunciar a su Vice, Alejandro Gómez, que criticaba la traición al programa electoral por parte de Frondizi.
Un capítulo aparte merece la Vice María Estela Martínez de Perón que el general dejó como ‘peludo de regalo’ a los argentinos y cuando falleció asumió su triste presidencia bajo el signo del lopezreguismo.
Raúl Alfonsín debió cargar con el Vicepresidente Víctor Martínez, un radical cordobés de derecha, que se caracterizó por su mediocridad política. Menem desplazó a su Vice, Eduardo Duhalde, e hizo lo propio con su otro Vice, Carlos Ruckauf. Es conocido el enfrentamiento entre el Vice Carlos ‘Chacho’ Alvarez a quien Fernando de la Rúa quiso desplazar desde el primer momento. Finalmente, Alvarez renunció a su cargo formulando denuncias diversas.
Scioli junto a ‘Chiche’ Duhalde
El vice apareció en un acto de campaña con la esposa del ex presidente Duhalde. Se puso bajo la pollera de la señora, buscando cobijo. Busca el apoyo del duhaldismo para ampliar sus apoyos, hasta ahora, de la derecha argentina, los grupos financieros y, especialmente, de Washington.
Scioli llegó tarde al Senado, donde ayer se debatió la política sobre Derechos Humanos. No cumple totalmente con sus tareas específicas y sigue alborotando con su campaña personal. Eligió acompañar a ‘Chiche’ en su gira proselitista por el norte de la provincia de Buenos Aires.
“El Presidente y yo somos dos personas responsables y sabemos bien de las expectativas que tiene la gente. Vamos a responder a esas expectativas. Todos saben de mis compromisos. Quiero agradecer las demostraciones de afecto que recibí en San Pedro y en Ramallo”, indicó a la prensa el cuestionado Scioli.
Junto a la esposa del ex Presidente Eduardo Duhalde y a Graciela Giannettasio, Scioli dijo en su paso por San Pedro, Ramallo y Pergamino que no es “una persona de disenso sino de consenso”, y aseguró -como ya lo habían hecho otros miembros del Gobierno- que “no hubo ninguna crisis institucional”.
Afirmó que seguirá trabajando “por los argentinos” y manifestó que le da su “apoyo al Presidente y a todos los candidatos justicialistas” para las elecciones del 14 de septiembre.
Kirchner, mientras tanto, se reunió con la cúpula de AEA, liderada por Luis Pagani. Del encuentro, que se realizó en el despacho presidencial, participaron Alberto Fernández, Aníbal Fernández, y los también ministros Roberto Lavagna (Economía) y Julio de Vido (Planificación Federal). Esta reunión pareció también reforzar la idea de que el Presidente avanza sobre un territorio que hasta ahora parecía más reservado para Scioli: el diálogo con los empresarios.