Cine

«Tango Shalom», el tango como espejo de tolerancia religiosa y cultural

En el marco del decimonoveno Festival de cine judío en la Argentina, que tiene lugar en el complejo Cinemark Palermo en la ciudad de Buenos Aires, se proyectó la película Tango Shalom estrenada en el año 2020, dirigida por el realizador y actor norteamericano, Gabriel Bologna.
Por Ana Wortman

Al principio esta película nos sorprende por el título, aunque curiosamente en plataformas aparece como Tango prohibido[1], ha recibido 19 premios en Festivales de distintos lugares del mundo y 19 nominaciones. En NYC formó parte del Festival de Brooklyn en 2021, escenario urbano de la película donde vive una importante comunidad judía ortodoxa.

Como en películas del nuevo cine argentino judío, -en las cuales se presenta una colectividad atravesada por deudas, empobrecimiento, hipotecas- en esta oportunidad la trama de quiebra se desarrolla en los EEUU.  Las crisis del capitalismo son mundiales y las comunidades no están exentas de atravesarlas. Asimismo, lo que se puede observar es que -aunque con otras consecuencias que el horror de persecuciones o guerras- estos golpes económicos tienen efectos sobre la subjetividad ya que empujan a las personas a situaciones dilemáticas: ¿hay respuestas preestablecidas para estas crisis en un mundo dominado por los intereses materiales y el individualismo? ¿Qué les pasa a estas personas con sus judaísmos?  En este caso el conflicto se desarrolla en el marco de la comunidad judía ortodoxa y es el rabino a cargo, Moshe Yehuda representado por el actor Jos Laniado, quien carga sobre sus espaldas y su espiritualidad una grave crisis financiera que pone en peligro la continuidad de su comunidad.  Tiene una deuda innegociable. Toda su gran familia se ve afectada por su sufrimiento, su esposa, su hijo varón y sus hijas mujeres. Con el dinamismo de una comedia italiana, se caracteriza por la sátira de las costumbres, matices farsescos y grotescos, con un enfoque en cuestiones sociales, en el devenir de la película el rabino se encuentra entre la espada y la pared en términos de deudas y cómo encararlas.

Como en toda familia judía ortodoxa, la pareja está rodeada por una importante cantidad de hijos, todos diferentes. Si bien en cierto judaísmo observante, sus miembros tienen vedado mirar la TV, esa norma se debilita y eso los más jóvenes lo saben. El hijo del rabino vive todo el día pegado a las pantallas, tanto de la computadora como del celular, y está al tanto de lo que ocurre con su comunidad y como ésta es vista a partir de las redes sociales. El rabino es doblemente vigilado, como somos vigilados todos en un mundo atravesado por la digitalización, pero en este caso aún más, dada su condición religiosa y las prácticas de tango que comenzaba a realizar como un modo de desafiar la angustia que estaba atravesando.

En efecto, en su transitar por NYC se cruza con una academia de danzas latinas, entre las cuales se ofrece el aprendizaje de tango. Como es sabido NYC es una ciudad multicultural donde viven migrantes de todas partes del mundo. Paralelamente el tango argentino, que es producto de las migraciones europeas, afro y de oriente medio, se puede encontrar como música y práctica de baile también en cualquier lugar del mundo. Así es como hay tango en Polonia, Rusia, Alemania, Reino Unido, Japón, Finlandia, EEUU, etc. Nació de la hibridación cultural y se proyecta como música de la argentinidad hacia el mundo. El rabino queda embelesado por el tango, pero a la vez sabe que su práctica es contraria a las reglas del judaísmo ortodoxo, ya que les está prohibido tener algún tipo de contacto con una mujer que no sea su esposa. Asimismo, en la relación docente-alumno que entabla con la profesora y bailarina de tango se entera que ella también necesita dinero, que es judía, que su esposo argentino se volvió a la Argentina y su pareja actual la abandonó por su mejor amiga.

Así es como se ha quedado sin pareja para bailar y en particular, no puede presentarse a un concurso de tango que -de ganar- le permitiría afrontar un tratamiento médico para su hija enferma. En ese marco, la bailarina y profesora de tango le propone al rabino ser su pareja de baile para el concurso. Esta situación le genera un profundo conflicto, pero a la vez percibe que no tiene alternativa: qué hacer. 

En ese dilema, donde ambos necesitan el dinero, es como el rabino comienza un recorrido por distintas creencias religiosas: visita a un sacerdote cristiano, a un religioso hindú y a un religioso islámico. Si bien las reacciones en un comienzo son a la defensiva y de desconfianza, en particular de los islámicos dado el eterno conflicto en Oriente Medio, en los tres casos terminan dando su apoyo. Frente a su constante repetición de que no puede tener contacto con otra mujer, los hindúes le ofrecen un globo como un modo de poder bailar sin contacto.

La historia de los actores, el rabino Moshe y su hermano, los hermanos Jos y Claudio Laniado en la vida real, nos permite entender la apelación al tango. Se trata de judíos provenientes de Egipto que en su migración primero pasaron por la Argentina y luego se radicaron en los EEUU. Mientras vivieron en Buenos Aires, Jos Laniado tuvo una experiencia intensa con el tango, la cual puede revivir en las numerosas milongas que existen en la ciudad de Nueva York. En una entrevista realizada al director Gabriel Bologna, señala que Jos Laniado (protagonista masculino), judío observante, mientras estaba en una celebración jasídica de Purim, observaba a unos hombres jasídicos que después de celebrar el ritual con unas copas empezaban a bailar breakdance salvajemente, se le ocurrió la idea original, «¿qué pasaría si un rabino jasídico se presenta a un concurso de tango para salvar su escuela hebrea de la quiebra, pero no puede tocar a una mujer?». Empezó a escribir el guion, y luego se unió su hermano Claudio Laniado. Después el guionista nominado al Oscar, Joseph Bologna padre del director, que también interpreta al sacerdote, se unió al equipo para darle un toque conmovedor y divertido[2]. Así nació Tango Shalom con la intención de promover la tolerancia en la aceptación de la diferencia.

Después del 7 de octubre del 2023, este mensaje está más presente que nunca.


[1] ¿Un recurso para difundirla más?

[2] https://universalcinema.ca/talking-about-tango-shalom-with-gabriel-bologna/