El primer ministro de la Autoridad Palestina (AP), Ahmed Qurea (Abu Alá), le dijo a Arafat que desearía ser reemplazado luego de que surgieran nuevos inconvenientes en la aprobación de su Gobierno por el Parlamento palestino.
A pesar de los dichos de Alá, Arafat aseguró que sigue confiando en él a pesar de las divergencias que aparezcan.
Fuentes palestinas citadas por “Haaretz” aseguran que el desencuentro entre el Primer Ministro y el Presidente palestino surgió porque Arafat pretende destituir al ministro de Interior, Naser Yousef, quien estaría a cargo de las fuerzas de seguridad en el nuevo gabinete de crisis.
Arafat, quien sigue resistiéndose a perder el control de los servicios de seguridad, requirió que en el ministerio de Interior estuvieran presentes tres de sus colaboradores más cercanos. Naser Yousef se negó a dirigir la cartera bajo esas circunstancias, motivo por el que ya estuvo ausente en la jura del nuevo equipo de Gobierno.
Abu Alá fue designado primer ministro por Arafat tras la dimisión, el pasado 6 de septiembre, de Abu Mazen. En aquella ocasión, también fue la resistencia de Arafat a perder el control de los servicios de seguridad palestinos lo que desencadenó la crisis de aquel Gobierno.
Reacción internacional
Hasta ahora, la única reacción internacional a la nueva crisis palestina provino de Bruselas. Allí, el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y la Seguridad Común, el español Javier Solana, ha mostrado su confianza en que el primer ministro permanecerá en su cargo.
«La dimisión no ha sido confirmada. Acabo de hablar con Ramallah y la situación no está clara», manifestó el funcionario español.
Solana aprovechó la ocasión para subrayar que Abu Alá tiene «todo el apoyo» de la UE para continuar en su puesto.