Una agenda presidencial

En el último día de la visita oficial por Israel, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, se entrevistó ayer con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y con los ministros de Relaciones Exteriores, Avigdor Liberman, y de Industria, Benjamin Ben Eliezer. También visitó la Universidad Hebrea y el Museo del Holocausto.

 

 

Luego del encuentro, Netanyahu comentó que estaba muy sorprendido por la recuperación económica de Argentina y por supuesto reiteró las condolencias a la presidenta Cristina  Kirchner por el fallecimiento de su esposo.

En la entrevista con Liberman, éste tuvo unas palabras de reconocimiento hacia el ex presidente Kirchner por la relación bilateral y su ayuda para el esclarecimiento de los atentados a la AMIA y la embajada israelí en Buenos Aires. Mientras que Scioli le pidió que tenga confianza en Cristina Kirchner por su «clara posición» ante Irán.

Al finalizar la reunión con Ben Eliezer, Scioli anunció el acuerdo con una empresa israelí para la construcción de una nueva planta potabilizadora en La Plata, que comenzará en septiembre de 2011.  Y la realización de un estudio de factibilidad para reciclar agua cloacal del polo petroquímico y alivianar la red local en la ciudad de Bahía Blanca

En su visita a la Universidad Hebrea, el gobernador se maravilló por el campus y el nivel académico de la educación superior israelí. Mientras caminaba por los jardines de la misma, un integrante de la comitiva israelí se acercó y le dijo: “Va a disertar en el mismo lugar que Cristina Kirchner. Ella nos visitó como senadora y terminó Presidenta». Scioli respondió solo con una sonrisa, en el marco de lo que fue definido por los distintos medios nacionales como una agenda más propia de un presidente que de un gobernador.

De su paso por Yad Vashem, quedó impresionado con los testimonios y las historias presentadas en el museo y presidió un acto en memoria de las víctimas. «Con profundo pesar, agradezco la oportunidad de poder conocer más en profundidad la maldad del Holocausto», firmó el gobernador en el libro de visitantes ilustres.

«Fue mejor de lo que pensábamos…Que reciban a un humilde gobernador bonaerense es muy importante para nosotros”, manifestó Scioli y se despidió de la prensa diciendo: «Ahora me tengo que ir. Así que, como dicen acá, shalom». Dicen que en el kotel pidió por la posibilidad de tener un hijo. Otros suponen que se le filtró un deseo adicional.