Según Dobry, el ex primer ministro Menajem Beguin, suministró las armas durante la guerra de las Malvinas para vengar la campaña represiva contra el Irgún Tzvai Leumí bajo el Mandato Británico en Palestina y especificamente para vengar a su amigo Dov Gruner, quien como él combatía contra los ingleses y fue capturado y ahorcado por los altos oficiales.
Entre el equipamiento recibido por la Argentina se encontrarían misiles aire-aire Shafir, sistemas de alerta de radar para evitar los disparos de misiles enemigos, tanques suplementarios de combustible para los cazabombarderos y máscaras anti-gas que llegaron a través de Perú para encubrir el envío.
Tanto Israel Lotersztain como Jaime Weinstein representantes de Isrex, las fábricas de insumos bélicos en Buenos Aires, confirman lo escrito en el libro: «Beguin tenía un profundo odio y resentimiento con los ingleses desde la época de la independencia de Israel. Entonces, hizo todo lo posible para ayudar a la Argentina, vendiéndole armas durante la guerra de Malvinas», dijo Weinstein.