Netanyahu comenzó su discurso diciendo: «Israel no tiene mejor amigo que Estados Unidos y América no tiene mejor amigo que Israel».
Y continuó hablando del tema de las fronteras: «Estoy dispuesto a hacer concesiones dolorosas para lograr la paz…. pero no es fácil y reconozco que estaremos obligados a renunciar a partes de nuestra ancestral patria judía». Y agregó: «Vamos a ser generosos con el tamaño del Estado palestino, como dijo Obama la frontera será diferente a la de 1948, pero no volverá a la frontera de 1967».
Luego explicó que es inaceptable plantear volver a las fronteras de 1967, por varios motivos, por un lado porque millones de judíos que desde hace décadas viven en los asentamientos quedarían fuera de Israel, por otro porque estas fronteras planteadas serían indefendibles (un gran problema a nivel seguridad) y por último porque Israel no está dispuesto a ceder una parte de Jerusalén.
En otro tramo del discurso, Netanyahu explicó que Israel no es una potencia colonial ni un pueblo extranjero ocupante sino que es la tierra de los antepasados.
Para finalizar felicitó a Estados Unidos por la eliminación del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden y agradeció al presidente Obama por su compromiso con la seguridad de Israel.
Previo a este discurso frente al Congreso de los Estados Unidos, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se presentó en una conferencia del lobby pro israelí AIPAC. Ante más de diez mil personas, Netanyahu afirmó que cualquier acuerdo «debe garantizar la seguridad de Israel, y por lo tanto Israel no puede volver a las indefendibles líneas del ´67».