Asimismo, el vocero del Ministerio de Exteriores, Ygal Palmor y el embajador de Israel en Ankara se pusieron a disposición del gobierno turco. Mientras que el jefe del Estado Mayor de Tzáhal, Benny Gantz, informó que enviará una delegación especial del Comando de la Retaguardia a la zona afectada.
Según los primeros cálculos del Centro Sismológico Kandilli de la Universidad del Bósforo de Estambul, el terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter tuvo su epicentro en la provincia de Van, en el sureste de Turquía.
Se estima que entre 500 y 1000 personas podrían haber muerto y que entre 1000 y 4000 edificios podrían haber resultado totalmente destruídos.
En los edificios más altos de la ciudad de Tel Aviv, también se sintió el sismo, según indicó el Instituto de Geofísica de Israel.
Recordemos que el año pasado y a pesar de las tensiones reinantes entre ambos países, Turquía envió a Israel aviones para apagar el enorme incendio que se desató en los bosques de los alrededores de Haifa.