Por medio de un comunicado firmado por su presidente, Julio Schlosser, y su secretario general, Jorge Knoblovits, la DAIA manifestó que «el legítimo derecho de los ciudadanos de expresar sus opiniones críticas es inherente al sistema democrático», pero rechazó «la utilización de agravios y agresiones, provengan de quien provengan, en especial cuando adquieren una connotación de carácter discriminatorio, y en este caso, antisemita.»