Entre nuestros integrantes hay quienes estuvieron ahí ese 18 de julio cuando las lágrimas y la bronca se entremezclaban con polvo y cientos de interrogantes que hasta hoy siguen sin respuesta; estuvimos ahí para volver a levantar el edificio; hemos trabajado junto a los familiares de las víctimas y, siempre desde nuestro lugar incluso al frente de la AMIA, luchamos por el avance de la causa.
El atentado debe ser tomado con la responsabilidad y la seriedad que corresponde, no queremos –bajo ningún punto de vista– que éste sea mal utilizado como una herramienta de prensa o posicionamiento político. Lamentamos las expresiones agraviantes que se han dado en los últimos días, creemos que todas las diferencias pueden ser expresadas con respeto y vamos a seguir trabajando, como lo venimos haciendo, a favor de la comunidad y por el bienestar de todos. Hace 19 años que reclamos Verdad y Justicia y no vamos a bajar los brazos.
Desde un primer momento sostuvimos que no podemos confiar en un gobierno que niega la existencia de la Shoá; que amenaza a nuestro pueblo y que promueve el terrorismo internacional; por esta razón nos hemos expresado en contra del Memorándum.
No hacemos especulaciones acerca de las intenciones de la firma del acuerdo, pero sí nos vemos en la obligación de adelantar que realizar un “compromiso” de estas características con un país que amenaza al mundo con instalar un nuevo genocidio, borrando a Israel de la faz de la tierra; que ha hecho todo lo posible e incluso lo impensable para dilatar el avance de la causa AMIA, intentando diluirla y que le ha faltado el respeto a nuestras instituciones y a nuestra sociedad; difícilmente implique un verdadero avance a favor de la Verdad y la Justicia.
Desde nuestro espacio, como siempre, como cada día, seguiremos trabajando y luchando con el compromiso real y constante que nos caracteriza para que todos los acusados sean juzgados como corresponde.
Queremos respuestas, queremos Justicia y no vamos a parar hasta conseguirla.