La literatura empieza escribiéndose, pero escribiéndose con signos de interrogación. Porque si la pregunta es algo, ese algo tiene que ser un decir de la realidad. ¿Qué puede decir hoy la literatura de la realidad? ¿No es, como sostienen muchos ensayistas, que la literatura es la intensificación de la vida? ¿No es que la literatura puede emanciparnos? Sí, es así; sin embargo, también puede decirnos otras cosas; la literatura todavía puede hablarnos de algo tan complicado como la situación de Israel y de Palestina, de Jerusalén y de Gaza, de los judíos y de los árabes. En ese sentido, la nueva novela publicada por Sigilo, “El poeta de Gaza” (2024) de Yisha Sarid, recorre las tensiones de Israel, de los servicios y, sobre todo, de las violencias.