Opinión
¿Un “Secreto de Estado” cómplice?
Amparados en el artículo 2 del decreto presidencial 41/2003 los espías de la SIDE declararían en la causa por la masacre de la AMIA disponiendo de la inmunidad otorgada por el presidente Duhalde. O sea, declarar para que nada cambie, para que no se llegue a la verdad. Miguel Angel Toma, a cargo de la SIDE, se encargó de entregar al presidente su verdad encerrada en su investigación con el fin, no oculto, de cerrar políticamente el caso. No hubo gobierno que no quisiera sacarse la Causa AMIA de encima.
Los jueces aún no decidieron qué hacer. Si optan por respetar las razones de la SIDE, los agentes serían convocados sólo para reconocer sus firmas al pie de las actas que elaboraron en su momento. Si optan por ignorar los argumentos de la SIDE, arriesgarían un conflicto de poderes entre el Poder Judicial y el Ejecutivo.
Memoria Activa y APEMIA tiene opinión en contra formada respecto al “Secreto de Estado” declarado por el decreto presidencial que pone sobre el tapete, y como única verdad, al informe de la SIDE entregado al Poder Ejecutivo Nacional. La querella oficial (AMIA, DAIA y Familiares) afirman que es “temprano” para declarar la inconstitucionalidad de los decretos: nada nuevo para decir.
Veamos la posición de Memoria Activa y APEMIA.