Jaime Stiusso, que investigó el hecho desde la mañana misma del atentado del 18 de julio de 1994, produjo conmoción en la audiencia cuando exhibió un sumario secreto donde, según él, figuran dentro de un balance de Sala Patria los 400 mil dólares pagados a Telleldín a cambio de declarar contra los policías en 1996.
Stiusso volvió a poner en evidencia las internas de la SIDE durante la investigación, ya denunciadas en las declaraciones de los agentes separados del organismo y ex integrantes de Sala Patria.
“La pista policial se armó en sociedad con el juzgado (de Juan José Galeano) y la Sala Patria, un sector de la SIDE que dejó de lado los datos sobre la pista siria”, afirmó el virtual número 3 de la Secretaría de Inteligencia.
“La pista siria -afirmó Stiusso- hasta el día de hoy se sigue trabajando y ya está más o menos avanzada”.
¿Y la pista siria?
– ¿Sus superiores están al tanto de esto?, preguntó el Presidente del Tribunal, Gerardo Larrambebere, ante el temor de violar el secreto de Estado.
“Yo lo puedo mostrar, estoy autorizado”, afirmó seguro de sí mismo Stiusso.
“A mitad del ´96 fui apartado de la línea investigativa de la camioneta por no estar de acuerdo y haberlo manifestado con el tema de Telleldín”, dijo Stiusso.
Aclaró que su desacuerdo no fue “por capricho sino en base a lo que investigamos en el primer momento: nadie vio ese domingo de la entrega de la Trafic a policías en la zona”.
Además, contó que el juez Galeano le pidió que le entregara todo lo que hasta ese momento se había producido sobre la pista siria que ligó a Telleldín con libaneses y sospechosos como Alberto Kanoore Edul y el policía bonaerense, Iousef Chabán.
Stiusso continuó relatando que Galeano envió todo ese material a la Sala Patria y pidió que se intentara unir a esas personas con los policías bonaerenses recientemente detenidos. Tiempo después, Sala Patria informó -a Galeano- que esas averiguaciones no habían dado resultado.
Entre las denuncias por irregularidades en la causa, consta que la “pista siria” se frenó por orden del gobierno menemista.