”Allí donde se han establecido las denominadas Comisiones de Reconciliación y de Verdad se ha podido comprobar que constituyen instancias fundamentales en las que las víctimas y familias encuentran alivio y respaldo a sus legítimos reclamos de justicia’”, explicó el embajador argentino, Alberto Dumont, al presentar la resolución como un complemento de la justicia.
La decisión oficializa en la ONU y le da alcance universal a los mecanismos judiciales y extrajudiciales, “como las comisiones de la verdad y la reconciliación, que complementan el sistema de justicia, para investigar las violaciones de los derechos humanos”, valorando “la preparación y publicación” de informes y medidas.
La resolución involucra a la Alta Comisionada, Louise Arbour, pidiéndole que estudie el tema a nivel mundial, y formule recomendaciones para los países que se interesen en aplicar el modelo de comisiones de la verdad “para investigar y ocuparse de violaciones manifiestas de los Derechos Humanos’”.
La resolución, copatrocinada por América Latina, le solicita a la Alta Comisionada que examine el fenómeno para darle un “significado” en el derecho internacional, solicitándole proponga como mejorará las “prácticas de esas Comisiones de la verdad, mediante iniciativas legislativas, administrativas o de otra índole que puedan adoptarse”.