Las Brigadas de Mártires de Al Aqsa, vinculadas al partido gobernante Al Fatah, y el brazo armado de la Yihad Islámica anunciaron el disparo de dos cohetes contra la ciudad israelí de Sderot, en el desierto de Neguev (al sur de Israel).
Los Comités de la Resistencia popular reivindicaron, por su parte, los lanzamientos de cohetes contra posiciones del ejército israelí y un kibutz.
Estos ataques tuvieron lugar horas después de los lanzamientos de misiles israelíes que mataron a dos palestinos, en el norte de la Franja de Gaza. Según Israel, los dos hombres se preparaban para disparar cohetes.
Un grupo armado secuestró durante varias horas a un pacifista italiano en visita de apoyo a los palestinos. Su posterior liberación se produjo gracias a las gestiones realizadas por la oficina del Primer Ministro palestino, Abú Ala.
El pacifista Alessandro Bernardini, secuestrado en un edificio del centro de la ciudad, formaba parte de una delegación dirigida por Luisa Morgantini, parlamentaria italiana de Refundación Comunista.
Este secuestro se produjo dos días después de que una británica que trabaja para una organización humanitaria y sus padres fueran liberados, tras haber sido secuestrados en Rafah, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto.
También sucedió que cinco activistas palestinos armados y enmascarados asaltaron un club privado para empleados de las Naciones Unidas en Gaza, edificio que que volaron con explosivos en el primero día del 2006.
Estas acciones constituyen un duro golpe para el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, que hizo un llamamiento desesperado para terminar con la situación de anarquía creada en los territorios bajo su descontrol.
»La Autoridad Palestina estima que el caos en materia de seguridad y las violaciones de la ley son una amenaza a nuestras aspiraciones nacionales», afirmó Abbas.
Los principales grupos armados palestinos respetaban desde el 21 de enero del 2005 una tregua, que expiraba el sábado.
El líder palestino esperaba prorrogar este acuerdo, pero una serie de disparos de cohetes contra Israel condujo a los israelíes a crear una »tierra de nadie» o »zona de seguridad» en el norte de la Franja de Gaza para impedir los disparos.
