La violencia de la derecha -siempre latente y mantenida por estructuras semi-politicas- levanta cabeza en estos días de profunda tensión política ante la posible formación del «Gobierno de Cambio”, integrado por un amplio espectro de partidos, desde Yamina por derecha a Meretz por Izquierda, e inclusive apoyo de parte de los partidos árabes.
Se trata de no menos que un intento de finalizar los 12 años ininterrumpidos del régimen de Netanyahu, y esto a costo de concesiones por parte de todos los partidos a parte de su agenda partidaria.
Esta situación sin precedente «abrió las puertas del infierno”, y grupos de derecha, extrema derecha, colonos, ortodoxos y otros iniciaron una virulenta campaña personalizada tanto contra figuras de la derecha que formaran el gobierno de cambio, pero muy especialmente contra la izquierda judía, con particular foco en Tamar Zandberg (Meretz), estando ella y su familia amenazada por los grupos oscuros de la sociedad israelí. Esto debe detenerse, antes de que sea demasiado tarde.
Nuevamente la incitación al odio y hasta el asesinato está presente en las calles de Israel.
El resultado lo conocemos nosotros.
