Los asistentes al acto en la ciudad de Herzlía – cercana a Tel Aviv – quisieron transmitir su preocupación ante la imposibilidad de la comunidad judía en Argentina de manifestarse libre y pacíficamente en su país, y alertar que hechos de tal magnitud relegan a la misma a una categoría inferior en sus derechos ciudadanos y la colocan en una situación de extremado riesgo ante posibles nuevas agresiones físicas, que en ese incierto clima reinante, no son difíciles de predecir.
Unas 200 personas, llegadas de todas las zonas de Israel, participaron en la manifestación, bajo los lemas «¡AM ISRAEL AREVIM ZE LAZE!» (El pueblo de Israel se solidariza el uno con el otro») y «¡ELLOS NO PUEDEN MANIFESTARSE ALLI; NOSOTROS DEBEMOS MANIFESTARNOS AQUI!»
En el acto hicieron uso de la palabra José Itzigsohn, profesor emérito de las Universidades de Buenos Aires, Salamanca y Jerusalén; el Presidente de la OLEI – Organización Latinoamericana en Israel – León Amiras; Efraim Zadoff, miembro de la Comisión Israelí Inter-ministerial por los Desaparecidos en Argentina; y Arié Fainstein, fundador y Presidente de CICLA – Centro Israelí para Iberoamérica.
Amiras dedicó su mensaje a la juventud judeo-argentina, especialmente al grupo de jóvenes que fueron impedidos de manifestarse libremente frente a la Embajada de Irán. Amiras sostuvo que «nuestros jóvenes manifestaron para apoyar a Israel y nosotros lo hacemos hoy para apoyar a nuestros jóvenes».
El Presidente de la OLEI recordó a los que prefieren callar para evitar efectos contraproducentes, que los argentinos aprendimos más de una vez que la pasividad es nuestro enemigo y no aceptaremos que un grupo de delincuentes corten la libertad de expresión de pacíficos estudiantes en las calles de Buenos Aires.
Amiras agregó que no podemos olvidar que mientras en esta última guerra en Israel gran parte de la comunidad argentina del norte de Israel fue víctima de los misiles de Hezbollah, en las calles de Buenos Aires se enarbolaban, sin vergüenza, banderas de este grupo terrorista, e hizo un llamado a la justicia argentina para que ésta haga todos los esfuerzos necesarios para detener a todos los factores antidemocráticos y antisemitas y cumplir con los principios básicos de la Constitución y las leyes, en especial la libertad de expresión.
En un mensaje dirigido diréctamente al Embajador argentino, Itzigsohn expresó dos motivos que determinan su preocupación por la actual situación de los judíos en la Argentina: en primer lugar, la campaña que tiende a la demonización de Israel, la cual va más allá de la crítica y lleva a quitar legitimidad a la existencia misma del Estado de Israel, acusándolo demagógicamente de genocida. En segundo lugar, los recientes hechos concretos acontecidos en el país, atribuibles a esa atmósfera. Itzigsohn calificó de inadmisible y alarmante que bandas de matones dominen la calle y determinen cuales manifestaciones son posibles y cuales no.
El Dr. Zadoff afirmó que en Argentina, las llagas creadas en los años ’70 y comienzos
de los ’80 por la violencia inhumana, prepotente y antidemocrática, aún arden hasta el día de hoy en el alma de muchos miles de argentinos que viven en Argentina y en otros lugares del mundo, entre ellos también israelíes. Zadoff transmitió a los dirigentes democráticos de Argentina su preocupación personal y la de toda la multitud allí congregada espontáneamente, advirtiendo que los ataques de palabra que se están registrando en el país pueden llegar a ser sólo el comienzo de hechos más graves que tal vez se desboquen en un nuevo caos que vuelva afectar profundamente a la sociedad argentina. Zadoff instó a los dirigentes a actuar enérgicamente en contra del antisemitismo y a preservar a la libre y no violenta expresión de todos los ciudadanos.
Fainstein acentuó que el antisemitismo se convirtió en la política oficial y abierta de los extremistas del Islam, principalmente de Irán. En su discurso Fainstein elevó tres pedidos al gobierno argentino: luchar contra los brotes de antisemitismo en el país, velar por la libertad de expresión cortando todo intento de grupos de impedir esa libertad, y finalmente, realizar toda gestión y esfuerzo contra la impunidad regente en el país y llevar adelante todo movimiento y estrategia de pasos a efectos de evitar la tragedia que pretende salir a la luz: la concreción del nuevo caos del tercer atentado.
El acto fue moderado por el periodista Marcos Lión, Director General de Radio Naharya, quien agradeció los miles de mensajes de recibidos apoyando la concentración; Lión leyó una carta de uno de los jóvenes argentinos que organizaron la manifestación frustrada frente a la Embajada de Irán en la cual transmitía su emoción por la iniciativa y el apoyo recibido de sus hermanos en Israel.
Todos los oradores amonestaron del riesgo que se potencia si se tiene en cuenta la presencia de elementos terroristas en las manifestaciones y si se suma la impunidad de los dos atentados producidos en Argentina, aún sin resolver. En tal situación se podría estar a las puertas de un tercer atentado, con la diferencia que esta vez la sociedad argentina estaría abriendo sus puertas al mismo y hasta dando un guiño de aprobación.
Durante la manifestación se entregó al Encargado de Negocios de la Embajada Argentina, Marcelo Gershenfeld, una carta dirigida al Presidente Kirchner, firmada por cientos de israelíes de origen argentino, expresando su consternación por el desarrollo de los hechos y exigiendo tomar las medidas pertinentes para reestablecer el orden, garantizar la seguridad de los ciudadanos y su derecho a manifestarse libremente.
El acto se inició y finalizó con un emocionante toque del Shofar, para enviar un mensaje de fraternidad, apoyo y solidaridad a la comunidad judía en Argentina en estas fiestas que se aproximan.