El pasado 9 de junio se llevó a cabo en Tzavta un debate entre los principales candidatos de izquierda para legisladores porteños en las elecciones del 28 de junio, organizada por Meretz y Covergencia. Los invitados fueron Maria José Lubertino, actual titular del INADI y candidata por el Frente para la Victoria, Roy Cortina, líder y candidato del Partido Socialista, y Rafael Gentili, sexto en la lista de Proyecto Sur.
Ante la primera pregunta, que se refirió sobre los problemas más importantes que aquejan a la ciudad de Buenos Aires, Lubertino destacó que lo más preocupante es “el desmantelamiento de las políticas sociales y de equidad, no puede haber seguridad en una ciudad donde no haya inclusión”. Lubertino, quien junto a Cortina fueron parte de la Convención Constituyente de la ciudad en el año 1996, opinó que “hay un retroceso en un montón de políticas sociales y de derechos humanos que habían sido garantizadas por la Constitución de 1996”. Además, coincidió con los otros disertantes en el problema de la falta descentralización y la necesidad de la implementación de las comunas.
A la hora de ser cuestionados por la falta de unidad en la izquierda argentina, Rafael Gentili prefirió diferenciar a su partido de los autodenominados progresistas: “Nosotros preferimos decir ‘nacionales populares’ o ‘izquierda democrática” y destacó que en la ciudad “nunca hubo un gobierno, ni siquiera Ibarra, que haya llegado con la voluntad de cambiar las cosas, de cambiar la situación de injusticia social, política y económica que se vive”. Por su parte, Roy Cortina opinó que si bien “el ámbito legislativo puede unir mucho más, no es blanco o negro; se puede coincidir en algunos temas y en otros no”, y Lubertino prefirió contar sobre la variedad de espectros políticos que componen el Frente para la Victoria y afirmó que a su parecer fue un error que la izquierda no haya defendido con mas vehemencia las retenciones.
Para culminar con el papel del moderador, se les pidió a los candidatos una reflexión sobre Buenos Aires como escenario de varios protestas antisemita. Si bien los tres condenaron los hechos (sobre todos los del acto por el aniversario de Israel), Gentili se diferenció del resto opinando que se trata de “expresiones marginales” y que “la política de Bush ayudó mucho”, ya que muchos grupos tienen como referente a Hugo Chávez, quien “en su afán de diferenciarse y confrontar con Estados Unidos, le ha dado demasiado aire a algo que va en contra de lo que ha sido siempre los principios de la patria grande”. Lubertino destacó su rol en el INADI y dijo que determinados grupos, con la excusa de criticar al gobierno de Israel, colaban antisemitismo en sus declaraciones. Cortina habló de “antisemitismo claro” y se explayó sobre la historia del fenómeno en el país: “En la Argentina es doblemente preocupante; sufrimos dos cruentos atentados. Es más grave que lo que sucede en otros países”. Sobre el Gobierno de Cristina Kirchner, opinó que “ha tenido actitudes ambiguas, lentas, que son preocupantes, como las declaraciones de D’elia, o la lentitud del equipo de cancillería en Durban 2 para reaccionar frente a [la negación del holocausto por parte del presidente iraní] Ahmadinejad”.
A la hora de las preguntas del público, Rafael Gentili contestó sobre un supuesto pacto Kirchner-Macri: “Consiste en pelearse en Gran Cuñado y hacer negocios por la tierra, como la extensión de puesto madero. Se manifiesta en la legislatura, a la hora de debatir el presupuesto por ejemplo”. “A Macri le es funcional decir que Kirchner no le da los fondos para hacer la policía metropolitana, y a Kirchner le es funcional acusar al macrismo de que no cumple con las cosas que prometió en campaña”, concluyó Gentili.
A Roy Cortina le tocó contestar sobre la posible erradicación de los hospitales neurosiquiátricos porteños, y destacó que hay una “política negativa”; “Hay intereses por los que quieren regir los hospitales sobre la base de intereses inmobiliarios, y son contrapuestos a las ideas que tiene el Partido Socialista de lo que debe ser la salud pública”.
Maria José Lubertino fue cuestionada sobre porque no se denuncia con mayor énfasis los actos del macrismo. Si bien afirmó que el Frente para la Victoria sí lo hace, aprovechó el espacio para responderle a Gentili: “Nosotros no tenemos ningún pacto con nadie, solo un proyecto nacional para cambiar todo lo que haya que cambiar”.
Finalmente, cada uno cerró su presentación con una reflexión personal. El primero en hacerlo fue el representante de Proyecto Sur, que destacó proyectos de su partido, como la mejora de las leyes para las estatizaciones de Aerolíneas Argentinas y de las AFJP, pero se lamentó de no haber podido “mejorar lo suficiente el proyecto de retenciones móviles, porque el gobierno se negó a conformar la comisión que investigué el negociado de las agroexportadoras con las cerealeras”.
El candidato del Partido Socialista destacó que las listas de candidatos que lo acompañan son “dos muy buenas listas”. Además habló de las cualidades de su partido y subrayó que ellos ya tienen un candidato claro a presidente; el gobernador de la provincia de Santa Fe, Hermes Binner. “Quien vota al Partido Socialista, no está votando una biografía personal, está votando candidatos que van a integrar un bloque, un partido que existe en todo el país”, destacó, y cerró criticando al oficialismo: “Este gobierno nacional va a ser recordado como una oportunidad perdida; después de haber crecido a tasas chinas los últimos años, hay 14 millones de pobres y 3 millones de indigentes”.
Para finalizar, la representante del Frente para la Victoria, afirmó: “Me voy con un poco de desilusión de mis compañeros, porque creo que tenemos que poner nuestra proa para derrotar al gobierno de Macri y siento grandes dificultades para entender las diferentes posiciones que tenemos”. “Los que no somos peronistas, llegamos al partido para profundizar lo inconcluso de los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernandez”, concluyó.