Según informó un diario libio, la policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para reprimir a los manifestantes, a raíz de lo cual se produjeron una decena de heridos.
Por otra parte, la televisión estatal mostró imágenes de centenares de manifestantes que portaban grandes fotos del presidente libio y banderas del país, gritando consignas a favor del líder en varioas ciudades como Bengasi, Sirte, Seba y Trípoli.
En Irán, donde las protestas comenzaron hace un par de días, los líderes de la oposición Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí, que encabezan el «movimiento verde», aseguraron que no tienen miedo de las amenazas del régimen iraní.
Las manifestaciones fueron prohibidas por las autoridades y reprimidas con muchísima violencia por las fuerzas de seguridad. La prensa estatal informó que al menos dos personas murieron en los enfrentamientos, una gran cantidad resultó herida y decenas fueron detenidas.
Mientras tanto, varios diputados exigieron el procesamiento de los líderes de la oposición, que de acuerdo con la ley iraní puede llegar a la pena capital.
Karrubí afirmó: «les advierto antes de que sea demasiado tarde, quítense los tapones de sus oídos y escuchen la voz del pueblo. La violencia y la oposición contra los deseos del pueblo sólo funcionará durante cierto tiempo».
«Las autoridades iraníes y los extranjeros, tratan de vincular al movimiento verde con el sionismo y con Estados Unidos, pero el movimiento siempre se ha mantenido alejado de los extranjeros y su objetivo es recuperar los valores de la revolución de 1979», agregó Karrubí.