Ataques racistas y discriminatorios

Neonazis detenidos en Mar del Plata

Un total de cinco personas fueron detenidas vinculadas a los ataques de grupos neonazis cometidos en la ciudad de Mar del Plata en los últimos meses. Las detenciones se produjeron en dos tandas, inicialmente fueron apresados tres acusados de integrar la organización neonazi Bandera Negra, que entre otras participó en la agresión al bar Nevermind; y luego se sumaron dos integrantes de la llamada "Banda del Rusito", también acusados por hechos de discriminación y violencia.

El trío detenido inicialmente está acusado de integrar una organización neonazi que realizó ataques de carácter racista y discriminatorios, así como pintadas con símbolos del nazismo. Uno de los tres detenidos, identificado como Alan Olea, está sospechado de ser el jefe de la agrupación Bandera Negra, que consumó los ataques, pero se negó a declarar. Olea es yerno del dirigente de extrema derecha Carlos Pampillón que también afronta procesos judiciales por hechos racistas. Los otros dos miembros son Gonzalo Paniagua y Nicolás Caputo, a quienes se les atribuye el ataque a Nevermind, un local nocturno cuyo propietario es Javier Moreno Iglesias, miembro de la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (Amadi), y militante marplatense del movimiento por los derechos humanos.
Los tres hombres fueron detenidos en dos operativos ordenados por la Justicia Federal. Olea fue apresado en su casa, mientras que Paniagua y Caputo fueron apresados por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) cuando caminaban juntos por una calle de la localidad.
Los detenidos fueron trasladados a los tribunales locales para prestar declaración ante el juez federal Santiago Inchausti y los fiscales Laura Mazzaferri y Nicolás Czizik.
“Esto empezó con los ataques al monumento de Memoria Verdad y Justicia que está en la base naval de Mar del Plata y al Centro de Residentes Bolivianos de la localidad. Esas causas ya fueron elevadas a juicio con Pampillón como principal imputado”, explicó José Luis Zerillo, abogado de dos de las víctimas de ataques, y exdirector de Derechos Humanos de la Municipalidad de Mar del Plata. Sin embargo, agregó el letrado, se sucedieron nuevos episodios con un grado cada vez más elevado de violencia “contra militantes de LGTB, personas trans e integrantes de organizaciones sociales de Mar del Plata”.
“Desde la secretaría de entonces solicitamos que todos esos hechos, aunque tuvieran víctimas distintas, fueran investigados como parte de un mismo grupo”, explicó el abogado. Desde entonces, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, dispuso la creación de un equipo de trabajo integrado por los titulares de las fiscalías federales 1 y 2 de Mar del Plata, para “que intervengan conjunta o alternativamente en las causas que tramiten en ese distrito, vinculadas con actos de discriminación o violatorios de la Ley Antidiscriminatoria”.
Si bien la causa permanece bajo secreto de sumario, Zerillo considera que, de comprobarse los cargos, “las penas pueden rondar los diez años de prisión por lesiones leves, graves y amenazas cometidas en el marco de una asociación ilícita. Si no se cambia la calificación podría haber detenidos en juicio oral”. Además, el abogado manifestó que los denunciantes sospechan que pueden “aparecer nuevas personas que no se hayan animado a denunciar. Hasta el momento hay 30 hechos constatados y creemos que hay una cifra mayor que esa”, señaló.

Por su parte, el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, expresó su repudio enérgico a todo “hecho de violencia y discriminación que pueda hacerse contra cualquier persona sea por su sexo, etnia, religión o idea” y aseguró que la Argentina necesita unidad, diálogo y convivencia para colaborar en el bien común.

Los dos nuevos detenidos, en tanto, son Alexander Levchenko y Giuliano Spagnolo. Levchenko, alias «el rusito», y Spagnolo -quien junto a su hermano Giovanni, son conocidos como «los chilenos»- integran la «Banda del Rusito», una organización de ideología nazi conocida por perseguir, atacar a personas por su género, orientación sexual, nacionalidad, ideología o religión.
En 2014, Moreno había denunciado a Levchenko en la Fiscalía Federal 2 por amenazas de muerte. También se lo señala como uno de los que participó de las agresiones a las mujeres que se manifestaron frente a la catedral durante el Encuentro Nacional de Mujeres, en octubre del año pasado.