Rechazo de la diáspora a los fundamentalistas Smotrich y Ben Gvir

La llegada al gobierno israelí de sectores autoritarios y violentos que promueven el reemplazo de la democracia por el de una teocracia ya ha generado rechazos en diversos sectores de la comunidad judía en todo el mundo.
Por Ariel Bank

Al finalizar las últimas elecciones en Israel, los resultados comenzaron a hablar por sí mismo. Bibi volvía a ganar las elecciones y demostró su potencia electoral. La izquierda sionista llamó la atención por su pobre votación y por quedar fuera de la Knesset. Pero lo que más genera conmoción es el avance de sectores de la ultraderecha religiosa que se autodenomina “Sionismo Religioso”. Este sector obtuvo más del 10% de los votos y se convirtió en una fuerza política clave para poder formar gobierno. En ese ejercicio de la política basada en las negociaciones entre los dirigentes de las listas, el Likud no tiene ningún pudor en dialogar con estos fundamentalistas. La ambición de Bibi Netanyahu por formar gobierno a cualquier costo está llevando a que las ideas delirantes de Betzalel Smotrich e Itamar Ben Gvir puedan ganar vuelo. Los proyectos que proponen los ultraderechistas generan el rechazo de varios grupos de las comunidades judías del mundo que ven con gran preocupación el desarrollo del eventual nuevo gobierno de fuerzas reaccionarias.

Estos son algunos de los sectores que hasta el momento han expresado su postura rechazando el ascenso de estos personajes al gobierno israelí:

Unión para el Judaísmo Reformista (Estados Unidos) ha expresado en un comunicado lo siguiente: “A medida que Netanyahu reúne su coalición, estamos profundamente preocupados por las promesas de puestos en el gabinete que ha hecho a Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir”. En la misma agregan lo siguiente: “Sus plataformas y acciones pasadas indican que restringirían la autoridad de la Corte Suprema de Israel e inhibirían los derechos de los árabes israelíes, los palestinos, los miembros de la comunidad LGBTQ+ y grandes segmentos de judíos que no son ortodoxos. Incluir a Ben Gvir y Smotrich en el gobierno probablemente pondrá en peligro la democracia de Israel y obligará al país a tener en cuenta su lugar en el escenario mundial”.

Otra declaración importante pero realizada con más sutileza fue la que publicó el American Jewish Committee el 2 de noviembre pasado cuando expresó lo siguiente: “Para AJC, y para muchos judíos en Estados Unidos, Israel y en todo el mundo, las declaraciones anteriores de algunos miembros potenciales de la coalición gobernante plantean serias preocupaciones sobre los temas que priorizamos: pluralismo, inclusión y mayores oportunidades para la paz y la normalización”. La referencia a la ultraderecha es clara al respecto.

En Gran Bretaña, el Comité Ejecutivo Nacional de la Unión de Estudiantes Judíos ha emitido una declaración quizás sea de las más combativas contra el nuevo gobierno. “Estamos orgullosos de apoyarnos en los hombros de generaciones anteriores de estudiantes judíos, que lucharon contra el racismo y el fascismo y lucharon por un futuro más justo. Inspirándonos en esa tradición, nos sentimos obligados a denunciar abiertamente la posible inclusión de ministros de extrema derecha en el próximo Gobierno de Israel. Los probables ministros del gabinete, como Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, no representan los valores judíos que apreciamos. Condenamos inequívocamente su racismo anti árabe y anti palestino y su homofobia, y estamos alarmados por el aumento del extremismo y la violencia que precedió a este resultado.

No podemos apoyar a un Gobierno donde estos individuos están en posiciones de poder. Si nosotros, como comunidad, llamamos a la extrema derecha en Gran Bretaña y en otros lugares, no debemos hacer la vista gorda ante la extrema derecha en Israel”.

Es importante destacar que esta organización libra una gran batalla política contra la organización BDS en los campus universitarios del Reino Unido. Que esta declaración provenga de esta organización habla claramente del rechazo que produce en muchos integrantes de la comunidad judía británica el acuerdo de Netanyahu con sectores tan antidemocráticos. Es tan relevante esta declaración pues directamente hacen un llamamiento a toda la comunidad judía a no hacerse los distraídos con la extrema derecha en Israel.

El posicionamiento de la comunidad judía británica no es nuevo. De hecho, en febrero de este año Smotrich intentó realizar actividades políticas en suelo británico a lo cual el Board of Deputies of British Jews (la organización más representativa de la comunidad judía británica) le envío un tweet sin ningún tipo de dudas donde afirmó: “Rechazamos las opiniones abominables y la ideología de odio de Bezalel Smotrich y hacemos un llamado a todos los miembros de la comunidad judía británica para que le muestren la puerta. Regresa al avión en Bezalel”.  El tweet fue hecho el 9 de febrero en hebreo para que al líder ultraderechista no le quede ninguna duda acerca de la opinión de la comunidad judía británica sobre él. De hecho, no fueron con eufemismos y cerraron la comunicación con un “tú no eres bienvenido aquí”.

Declaración de la organización Jewish Democratic Initiative (JDI), de Sudáfrica:
“La extrema derecha está dentro, la democracia podría estar fuera”.

Otro país donde sectores de la comunidad judía se han expresado fuertemente ha sido Sudáfrica. La Jewish Democratic Initiative sacó una declaración el 8 de noviembre en un tono similar a los expresados por la comunidad judía británica. “El Estado de Israel será gobernado por ultranacionalistas, racistas, homofóbicos, fundamentalistas religiosos con poca simpatía o verdadera antipatía hacia las minorías y aquellos que no observar su versión aprobada del judaísmo”. Además, recuerdan que las ideas de la ultraderecha van en contra de la Declaración de Independencia de Israel, en la cual figura expresamente que el Estado de Israel “se basará en la libertad, la justicia y la paz tal como la concibieron los profetas de Israel; garantizará la plena igualdad de derechos sociales y políticos a todos sus habitantes sin distinción de religión, raza o sexo”. En el comunicado, convocan a los judíos sudafricanos y del resto de la Diáspora a manifestarse en contra de las políticas de la ultraderecha israelí y de su inclusión en el gobierno israelí.

En Oceanía, la comunidad judía de Australia también tiene lo que decir sobre el asunto. Es que el rechazo a estas ideas se hace muy claro en esa nación. El propio presidente de la Federación Sionista de Australia expresó en una conferencia realizada el 30 de Octubre de este año lo siguiente: “Ben Gvir no solo canaliza el racismo de Kahane (Meir Kahane, ultraderechista israelí de la década del ‘80), pero también su aislacionismo que pone a Israel y el pueblo judío contra el resto del mundo”. Además, recordó que Ben Gvir tenía en su pared una foto de Baruj Goldstein, quien es recordado por ser un terrorista que asesinó a 29 personas en una mezquita mientras rezaban. En su declaración apuntó a que la visión de Ben Gvir es inherentemente antisionista.

Como hemos visto, en Norteamérica, Gran Bretaña, Sudáfrica, Australia y otras naciones ha habido fuertes expresiones contra los acuerdos que se pueden hacer con estos sectores. De hecho, las repercusiones en el judaísmo mundial podrían ser inmediatas ya que el autodenominado “sionismo religioso” tiene ideas tan delirantes que podrían generar un aislamiento mayor entre el Estado de Israel y el Pueblo Judío. El intento de reformar la Ley del Retorno o el reclamo por acabar crear playas separadas por genero ya generan rechazo en la mayoría de la Diáspora. Incluso sus intenciones por penetrar culturalmente en el Ejército de Defensa de Israel pueden generar un peligro en la seguridad de la sociedad israelí.  Uno de los puntos por los que gran parte la comunidad judía mundial ha abogado durante años como es el derecho de Israel a vivir en seguridad está siendo atacado desde las propias filas de la sociedad israelí. Curiosamente lo que los enemigos del Estado de Israel desean desde hace décadas, podría lograrlo Netanyahu con sus amigos fascistas.