Rosa Luxemburgo una revolucionaria judía

Rosa Luxemburgo fue una de las fundadoras del socialismo democrático y siempre ha sido considerada como una de las más grandes revolucionarias del siglo XX. Su legado teórico da cuenta de sus esfuerzos en pos de la paz, de la democracia, del feminismo. Defensora acérrima de la libertad y de la igualdad, fue asesinada el 15 de enero de 1919 a los 47 años.
Por Luis Morgenstern Korenblit

La mujer cuya vida y obra nos inspira fue una de las grandes revolucionarias del siglo XX y una de las fundadoras de la corriente de pensamiento del socialismo democrático.

Rosa Luxemburgo fue una teórica marxista polaca de origen judío, posteriormente adquirió la ciudadana alemana activa en Polonia y en Alemania.

Una de los líderes del Partido Socialdemócrata del Reino de Polonia, también militó en el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), hasta que en 1914 se opuso a la aprobación de los socialdemócratas a los créditos para financiar la Primera Guerra Mundial. Integró, desde entonces, el grupo internacional que, en 1916, se convirtió en la Liga Espartaquista, un grupo marxista que será luego el origen del Partido Comunista de Alemania (KPD). Al terminar la guerra fundó el periódico La Bandera Roja, junto con el alemán Karl Liebknecht. Sus libros más conocidos traducidos al castellano son Reforma o revolución (1900); Huelga de masas, partido y sindicato (1906); La acumulación del capital (1913); y La revolución rusa (1918), en el cual, si bien apoyándola, realiza una crítica a la misma, al sostener que la vía soviética no puede generalizarse a otros países.

Tomó parte en el frustrado Levantamiento Espartaquista​ en Berlín, aun cuando este levantamiento tuvo lugar en contra de sus propios consejos. La revuelta fue sofocada con la intervención del ejército y la actuación de los Freikorps o ‘cuerpos libres’ (grupos de paramilitares reclutados por el Gobierno entre los combatientes recién desmovilizados de la Primera Guerra Mundial), en colaboración con el sector mayoritario del Partido Socialdemócrata, entonces en el poder.​ A su término, cientos de personas, entre ellas Rosa Luxemburgo, fueron encarceladas, torturadas y asesinadas por dichos grupos.

Actualmente, el segundo o tercer domingo de enero de cada año se celebra en Berlín el día de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, en recuerdo del asesinato de los dos dirigentes comunistas, ocurrido el 15 de enero de 1919.

Vida y Obra

Rosa Luxemburg nació el 5 de marzo de 1871, en Zamość, cerca de Lublin, en la Polonia entonces controlada por el Imperio Ruso, en el seno de una familia de origen judío. Su padre fue Eliasz Luksenburg, un comerciante maderero, y su madre Line Löwenstein; Rosa fue la quinta hija del matrimonio. Cuando tenía cinco años le diagnosticaron, por error, una tuberculosis ósea (probablemente fuera una dislocación) y permaneció en cama con la pierna enyesada un año entero; al quitar el yeso descubrieron que una de sus piernas era más corta que la otra. A causa de esto fue afectada por una cojera permanente.

Al mudarse a Varsovia, Rosa asistió a un liceo femenino (Gymnasium) desde 1880. Incluso a esa edad tan temprana, Rosa aparece ya como miembro del partido polaco izquierdista «Proletariat» desde 1886. Este partido se fundó en 1882, e inició su andadura política con la organización de una huelga general, tras la cual el partido fue desbaratado y cuatro de sus líderes condenados a pena de muerte.

En 1887 Rosa terminó la educación secundaria con un buen expediente, pero tuvo que huir a Suiza en 1889 para evitar su detención. Allí, asistió a la Universidad de Zúrich junto a otras figuras socialistas, como Anatoli Lunacharski y Leo Jogiches, estudiando filosofía, historia, política, economía y matemáticas de forma simultánea.

En 1890, la ley de Bismarck que prohibía la socialdemocracia fue derogada, lo cual permitió que un legalizado Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) consiguiera escaños en el Reichstag. En 1893, junto a Leo Jogiches y Julian Marchlewski (alias Julius Karski), fundaron el periódico La causa de los trabajadores.

Junto con Leo Jogiches fundó el Partido Socialdemócrata del Reino de Polonia (SDKP), que posteriormente se convertiría en el Partido Socialdemócrata del Reino de Polonia y Lituania (SDKPiL), al unirse a la organización socialdemócrata de Lituania.

En 1898, Rosa Luxemburgo obtuvo la ciudadanía alemana al casarse con Gustav Lübeck, y se mudó a Berlín. Allí participó activamente con el ala más izquierdista del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), definiendo claramente la frontera entre su fracción y la teoría revisionista de Eduard Bernstein.  Desde 1900, Rosa Luxemburgo expresó sus opiniones sobre los problemas económicos y sociales en varios artículos en periódicos de toda Europa. Rosa Luxemburgo quería organizar una huelga general y evitar la guerra, pero el líder del partido se opuso, lo que provocó su ruptura con Kautsky en 1910.

Entre 1904 y 1907 su trabajo se vio interrumpido a causa de tres encarcelamientos por motivos políticos. En 1904 estuvo presa dos meses por hacer propaganda contra los planes de guerra del gobierno alemán. En plena revolución en Rusia, Rosa viajó en diciembre de 1905 desde Alemania, donde residía, hasta Varsovia, donde también se desarrollaba la revolución.

Sin embargo, Rosa Luxemburgo mantuvo su actividad política. En 1907 tomó parte en el V Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso en Londres, donde se entrevistó con Lenin. En el Segundo Congreso Socialista Internacional en Stuttgart presentó la resolución -que fue aprobada- de que todos los partidos obreros europeos debían unirse para evitar la guerra. Por esos años, Rosa comenzó a enseñar marxismo y economía en el centro de formación del SPD en Berlín.

En 1912, su cargo de representante del SPD la llevó a los congresos socialistas europeos como el que tuvo lugar en París. Ella y el socialista francés Jean Jaurès propusieron que, en el caso de que estallara la guerra, los partidos obreros de Europa debían declarar la huelga general.

El 28 de julio, cuando el Imperio austrohúngaro le declaró la guerra a Serbia, comenzó la Primera Guerra Mundial. El 3 de agosto de 1914, el Imperio Alemán entró en el conflicto al declararle la guerra a Rusia. Al día siguiente, el Reichstag aprobó por unanimidad financiar el conflicto con bonos de guerra. Todos los representantes socialdemócratas votaron a favor de la propuesta, e incluso el Partido llegó a declarar una tregua con el gobierno, prometiendo abstenerse de declarar huelgas durante la guerra que ya estaba en marcha.

Junto con Karl Liebknecht, Clara Zetkin y Franz Mehring, creó el Grupo Internacional el 5 de agosto de 1914, que se convertiría posteriormente el 1 de enero de 1916 en la Liga Espartaquista. Escribieron gran cantidad de panfletos ilegales firmados como «Espartaco», emulando al gladiador tracio que intentó la liberación de los esclavos de Roma.

El nuevo grupo rechazó el «alto el fuego» entre el SPD y el gobierno alemán del Káiser Guillermo II por la cuestión de la financiación de la guerra, luchando vehementemente en su contra e intentando provocar una huelga general. Como consecuencia de ello, el 28 de junio de 1916 Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht fueron sentenciados a dos años y medio de prisión.

Fue en este contexto en el que escribió su famosa frase: «Freiheit ist immer die Freiheit des Andersdenkenden» («La libertad siempre ha sido y es la libertad para aquellos que piensen diferente»). En 1917, la Liga Espartaquista se afilió al Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania (USPD), compuesto también por antiguos miembros del SPD opuestos a la guerra, fundado por Karl Kautsky. El 9 de noviembre de 1918 el USPD llegó al poder como gobernante de la nueva república junto con el SPD, tras la abdicación del Káiser Guillermo II y tras el levantamiento conocido como la Revolución de Noviembre alemana, la cual comenzó en Kiel el 4 de noviembre de 1918, cuando 40.000 marineros e infantes de marina tomaron el control del puerto protestando porque el Alto Mando Naval Alemán planeaba un último enfrentamiento con la Real Marina Británica. El 8 de noviembre, los comités de trabajadores y soldados controlaban la mayor parte del oeste de Alemania, dando lugar a la formación de la República de Consejos (Räterepublik), basados en el sistema de sóviets ruso desarrollado en la revolución rusa de 1905 y 1917.

Rosa Luxemburgo salió de la cárcel de Breslavia el 8 de noviembre; Liebknecht lo había hecho poco antes y había ya comenzado la reorganización de la Liga Espartaquista. Juntos crearon el periódico La Bandera Roja, en uno de cuyos primeros artículos Rosa reclamó la amnistía para todos los prisioneros políticos, abogando por la derogación de la pena de muerte. Sin embargo, el frente unido se desintegró a finales de diciembre de 1918 cuando el USPD abandonó la coalición en protesta por los compromisos adquiridos con el estatus quo capitalista por el SPD. El 1 de enero de 1919 la Liga Espartaquista junto a otros grupos socialistas y comunistas -incluyendo la Internacional Comunista Alemana (IKD)- crearon el Partido Comunista de Alemania (KPD), principalmente gracias a la iniciativa de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo.

En enero, una segunda ola revolucionaria sacudió Alemania, aunque algunos de los líderes del KPD -incluida Rosa Luxemburgo- no deseaban promoverla. En respuesta al levantamiento, el líder socialdemócrata Friedrich Ebert, temeroso ante la inestabilidad política y sus consecuencias, accedió a que la milicia nacionalista, los «Cuerpos Libres» (Freikorps), lo sofocaran, desatando el “Terror blanco». Tanto Rosa Luxemburgo como Liebknecht fueron capturados en Berlín el 15 de enero de 1919, siendo asesinados ese mismo día. Rosa Luxemburgo fue derribada a culatazos por el soldado Otto Runge (1875-1945), luego recibió un disparo en la cabeza por parte del teniente Kurt Vogel (1889-1967) o del teniente Herman Souchon (1894-1982); su cuerpo fue lanzado al Landwehr Canal en Berlín. Liebknecht recibió un tiro en la nuca, y su cuerpo fue enterrado en una fosa común. Otros cientos de miembros del KPD fueron asesinados, y los comités suprimidos.

“La clase trabajadora de cada país sólo aprende a luchar en el curso de sus combates (…) la socialdemocracia (…) es sólo la avanzadilla del proletariado, una pequeña pieza del total de la masa trabajadora; sangre de su sangre, carne de su carne. La moderna clase proletaria no desarrolla su lucha de acuerdo a un plan establecido en un libro teórico; la actual lucha de los trabajadores es una parte de la Historia, una parte del progreso social, y en el centro de la historia, en el centro del progreso, en el medio de la lucha, aprendemos cómo debemos luchar”.

Crítica de la Revolución de Octubre

En un artículo publicado justo antes de la Revolución de Octubre, Rosa Luxemburgo caracterizó la Revolución Rusa de febrero de 1917 como una revolución proletaria, afirmando que la burguesía liberal tuvo que ponerse en movimiento a causa de la demostración de fuerza del proletariado. La tarea del proletariado ruso era entonces acabar con la guerra imperialista (la Primera Guerra Mundial), además de luchar contra la burguesía imperialista. La guerra mundial imperialista maduró a Rusia para la revolución socialista.

Su aguda crítica a la Revolución de Octubre y a los bolcheviques disminuyó en la medida en que ella explicó los errores de la revolución y de los bolcheviques como «un completo fracaso del proletariado internacional» (Sobre la Revolución rusa).

Tras la Revolución de Octubre, hacer una revolución se convirtió en una «responsabilidad histórica» de los obreros alemanes, y con esto se lograría acabar con la guerra. Cuando estalló la revolución en Alemania en noviembre de 1918, Rosa Luxemburgo inmediatamente comenzó a agitar para provocar una revolución social: “El deber del partido consiste solamente en educar a las masas no desarrolladas para llevarlas a su independencia, hacerlas capaces de tomar el poder por sí mismas”.

Las últimas palabras conocidas de Rosa Luxemburgo, escritas la noche de su muerte, fueron sobre su confianza en las masas, y en la inevitabilidad de la revolución:

“El liderazgo ha fallado. Incluso así, el liderazgo puede y debe ser regenerado desde las masas. Las masas son el elemento decisivo, ellas son el pilar sobre el que se construirá la victoria final de la revolución. Las masas estuvieron a la altura; ellas han convertido esta derrota en una de las derrotas históricas que serán el orgullo y la fuerza del socialismo internacional. Y esto es por lo que la victoria futura surgirá de esta derrota.

 ‘¡El orden reina en Berlín!’ ¡Estúpidos secuaces! Vuestro ‘orden’ está construido sobre la arena. Mañana la revolución se levantará vibrante y anunciará con su fanfarria, para terror vuestro: ¡Yo fui, yo soy, y yo seré!”

La Fundación Rosa Luxemburgo, es una organización alemana fundada en 1990 como la Asociación para el Análisis Social y la Educación Política. En 1992 fue reconocida por el partido izquierdista alemán Partido del Socialismo Democrático (hoy Die Linke) como organización cercana para la educación y cooperación internacional. Fomenta el Socialismo Democrático a nivel internacional.

Fuentes:

https://www.marxists.org/archive/luxemburg/index.htm

https://www.britannica.com/biography/Rosa-Luxemburg

https://www.rosalux.org.ec/biografia/

https://www.dhm.de/lemo/biografie/rosa-luxemburg.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Rosa_Luxemburgo