Nuestras comunidades de fe han vivenciado en las últimas semanas el Sagrado Ramadán, la Pascua y el Pesaj. Estas tres experiencias religiosas nos permiten vincularnos a musulmanes, cristianos y judíos con la Fuente de Trascendencia que nos bendice y nos compromete en la noble misión de trabajar por la paz, la armonía y la justicia social.
Acompañados con este espíritu aprendemos:
– Que la vocación de diálogo interreligioso reafirma y asevera la voluntad de las colectividades de convivir en armonía.
– Que el diálogo desde nuestras propias identidades y desde los valores religiosos ha enriquecido al conjunto del tejido social argentino, aportando opiniones apreciables y recomendaciones relevantes.
– Que tanto en nuestra historia como en nuestro presente, la figura conformada por la multiplicidad de perspectivas culturales y sociales del ser argentino incluyen el sentido profundo de la dimensión de la fe.
– Que la particularidad de la construcción del diálogo interreligioso de nuestro país es parte del patrimonio intangible de nuestra sociedad y ha trascendido nuestras fronteras.
– Que la amistad y el respeto se perfeccionan en el amor al prójimo, siendo que nuestro devoto compromiso se traduce en una inquietud genuina por la dignidad del hombre, oponiéndose de manera absoluta a toda violencia como medio de resolución de conflictos.
– Que quienes habitamos este país hemos sabido dar testimonio de coexistencia y de cooperación pacífica y armoniosa entre diferentes culturas y tradiciones religiosas.
– Que la divergencia de opiniones sobre conflictos en otras latitudes no debe modificar las armónicas relaciones entre vecinos y comunidades en nuestro país.
Desde allí convocamos a todas las organizaciones religiosas, dirigentes, medios de comunicación y la sociedad en general a fortalecer todos los caminos de diálogo que conduzcan a una mayor concordia y solidaridad entre todos los habitantes de esta nación. La preservación de este valor nos invita a seguir manteniendo redes de respeto y fraternidad. Tenemos el deber de cuidarnos los unos a los otros.
Asimismo, nos comprometemos a:
– Seguir creando instancias de diálogo que fortalezcan nuestra convivencia.
– Profundizar en el conocimiento mutuo desde la educación.
– Compartir, informar y brindar opinión desde nuestros valores en común al conjunto de la sociedad.