IPG, 17/06/2024

La cruzada de Milei

Compartimos un artículo publicado en la prestigiosa revista alemana IPG por la representante en Argentina de la Fundación Friedrich Ebert - Friedrich Ebert Stiftung (FES), acerca el gobierno de Javier Milei y los riesgos para la democracia, a pocos días de la llegada del presidente argentino al país europeo.
Por Svenja Blanke *

El explosivo Javier Milei viene a Alemania. El sábado, el radical presidente argentino, que está sacudiendo los cimientos de su país, recibirá una medalla de la Hayek Society, organización fundada en honor del economista Friedrich Hayek. A primera vista, se le puede considerar un profeta del «programa económico de libre mercado». Sin embargo, lo más importante es la guerra cultural que está propagando cada día.

Puede que Milei sea el jefe de Estado de Argentina, pero en su plataforma favorita de las redes sociales, X, se refiere a sí mismo como economista. Su posición como presidente le resulta especialmente útil para aumentar su visibilidad y su índice de participación.

La polémica política de reformas de Milei

En las noticias, son las reformas de Milei, la terapia de choque de desregulación y el amplio programa de austeridad los que acaparan la mayoría de los titulares. También hay algunas noticias «positivas»: un superávit presupuestario por primera vez en 16 años y una tasa de inflación mensual de un solo dígito, una novedad en la hiperinflacionaria economía argentina. Sin embargo, no es la «casta» política de élite la que está pagando los platos rotos como se afirmó en un principio, sino los trabajadores de los grupos de renta media y baja.

La pieza central de la política reformista de Milei es la llamada Ley Ómnibus, aprobada por mayoría en el Senado el 12 de junio tras meses de debate, acompañada de airadas protestas, una masiva presencia policial y violentos disturbios en las calles. Milei habló de «intento de golpe de Estado», una afirmación muy peligrosa que muestra hasta qué punto el discurso democrático es cada vez menos liberal.

En los ámbitos de la economía, las finanzas, la energía y la administración pública, el presidente dispondrá de poderes extraordinarios durante un año, lo que le permitirá decidir sobre estos asuntos sin contar con el Congreso. Los otros puntos centrales del paquete son una reforma del mercado laboral y un sistema de incentivos para la inversión extranjera a gran escala, que ofrece concesiones fiscales, aduaneras y cambiarias y exime a las empresas de los requisitos locales y de cualquier responsabilidad por posibles pecados medioambientales.

No cabe duda de que Argentina necesita inversiones para salir de la crisis. Pero la nueva regulación contribuirá a una mayor desindustrialización en lugar de impulsar sectores económicos mediante la participación nacional y nuevos puestos de trabajo a medio y largo plazo.

Hambre y pobreza en todo el país

Las reformas de Milei se asemejan a una masacre social con motosierra, con devaluación de la moneda, recortes de pensiones, despidos de empleados estatales, así como subas de precios de hasta el 300% en la electricidad, el agua y el transporte público local, tras la supresión de las elevadas subvenciones. La tasa de pobreza ha aumentado hasta el 55%, y millones de personas pasan hambre en Argentina, un país que es uno de los graneros del mundo. El hambre y la pobreza ya existían antes de Milei. Pero ahora están adquiriendo proporciones gigantescas.

A pesar de esta situación, el Gobierno ha decidido acaparar alimentos que estaban destinados a 44.000 comedores sociales. Las razones son políticas: quieren evitar abastecer a comedores sociales que, supuestamente, sólo existen sobre el papel (y están asociados a opositores políticos), penalizando así a la «casta». A raíz de una sentencia judicial, el Gobierno se ha visto obligado a cumplir sus obligaciones estatales básicas. Se trata de alimentos ya existentes que simplemente hay que distribuir.

Incluso cuando se trata del hambre, Milei no oculta que el Estado no debe intervenir: «Llegará un momento en que alguien pasará hambre. Esta persona decidirá entonces -digamos- de alguna manera no morir». El Consejo de la Sociedad Hayek (Vorstand der Hayek) escribe que Milei está interesado nada menos que en la abolición del Estado de bienestar igualitario… y de la destrucción de los valores sociopolíticos (el sexismo y todo eso). Para decirlo brevemente, la crueldad del Estado en nombre de la libertad recibe ahora un premio en Alemania.

Milei está recorriendo el mundo en su función de presidente de Argentina. Sin embargo, en sus siete viajes al extranjero en seis meses sólo se ha reunido con tres jefes de Gobierno, todos ellos pertenecientes a campos políticos similares. Sus viajes internacionales se centran principalmente en reuniones ideológicas con grupos de extrema derecha y gigantes tecnológicos empresariales como Elon Musk y Jeff Bezos, a los que tanto admira. No ha viajado a ninguno de los países vecinos de Argentina, como hubiera sido lo normal. Pero así es la Argentina de hoy: nada es como antes y la tradición se ha ido por la ventana.

Fuerza bruta y batallas ideológicas

La escurribilidad, la agresividad retórica y el matonismo propios de la nueva era política argentina bajo el liderazgo de Milei no son aptos para pusilánimes. Debe su fama a las redes sociales y a la televisión, y grita, despotrica y ataca continuamente a quienes le rodean. Marca el territorio -o más bien su plaza de toros- y alterna entre enfrentarse al presidente de España o a su «corrupta» esposa, al presidente de Colombia (en su opinión, un «terrorista asesino»), al presidente «comunista» de Brasil, Lula da Silva, a diputados argentinos a los que considera ratas, o incluso a todo el Parlamento (al que se refiere como un «nido de ratas»).

La agresión, la confrontación, la agitación y los excesos forman parte de la estrategia y sirven de distracción. Milei no pretende hablar como un presidente que representa a una mayoría. Lo que está en juego son cuestiones ideológicas. Se considera una persona influyente a nivel mundial y el líder de la rebelión ultralibertaria contra el socialismo. Por eso se regodea en los halagos de todas las agrupaciones y partidos europeos de extrema derecha, como quedó patente en la conferencia del partido español Vox en mayo de 2024.

También puede ser que intente desviar la atención de los pocos resultados positivos de su presidencia, que se acerca ya a los seis meses. Sus políticas antiinflacionarias han provocado una grave recesión y la pérdida de puestos de trabajo. Desde diciembre de 2023, la actividad económica ha disminuido un 5,3% en total. Durante ese tiempo, se han perdido 63.000 empleos en el sector privado. El Gobierno espera inversiones que, sin embargo, aún no están a la vista.

Sin embargo, curiosamente, y a pesar de las masivas manifestaciones de una amplia oposición formada por sindicatos, organizaciones de derechos humanos y de mujeres, movimientos sociales y grupos peronistas y de izquierda, aproximadamente el 46% sigue apoyando al Gobierno y su programa de reformas, con la esperanza, por supuesto, de que todos los sacrificios den pronto sus frutos. Pero, ¿durante cuánto tiempo se mantendrá este apoyo? En muchos ámbitos de la vida argentina se respira una tensa calma. ¿Cuándo llegará la gota que colme el vaso?

Si el revoltoso y libertario Milei fracasara económicamente (en el mundo real de los hechos, no en la percepción imaginaria del showman Milei), esto no significa automáticamente que fracasará ideológicamente. Sus reformas pretenden destruir el Estado y sus funciones en apoyo del bien común. Los cambios estructurales de este tipo socavan la democracia, ya que desalientan la participación y la implicación.

En este punto, también hay que mencionar que Milei alude repetidamente al economista alemán Hans-Hermann Hoppe, como su lectura favorita, de hecho, como su brújula intelectual. Sin embargo, Hoppe no sólo defiende ideas libertarias, sino que es enemigo de la democracia. Su libro más famoso se titula Democracia: El Dios que fracasó. En 300 páginas, explica por qué la democracia no funciona y propone medios muy precisos para acabar con ella. En el prólogo de la edición alemana dice: «Alemania no es un país libre. Ni siquiera hay libertad de expresión. Quien se opone a ciertas declaraciones del Gobierno es encarcelado». Y eso no es todo. Los escritos de Hoppe también contienen referencias a la «superioridad» del hombre blanco heterosexual.

En los círculos diplomáticos se dice que Milei se esfuerza por fomentar las relaciones de Argentina con los países occidentales y sus valores comunes. Lo que es seguro, sin embargo, es que su forma poco convencional de hacer política, basada en la fuerza bruta, representa una cruzada contra nuestro modelo de solidaridad, participación, tolerancia y emancipación.

* La Dra. Svenja Blanke dirige la oficina de la FES en Argentina. De 2014 a 2019, fue Jefa del Departamento de América Latina/Caribe de la FES en Berlín.

Enlace a la publicación original en alemán: https://www.ipg-journal.de/regionen/lateinamerika/artikel/mileis-kreuzzug-7585/