Los investigadores policiales han determinado al presunto cerebro de los atentados terroristas perpetrados en Madrid el pasado 11 de marzo: se trata de Serhabe Ben Abdelmajid alias “El Tunecino”, quien sería el organizador de la masacre cometida en Madrid por una célula islamista.
Así lo refleja en juez Juan del Olmo en la orden de detención cursada contra seis de los presuntos autores de esa masacre, quienes se encuentran prófugos de la justicia.
El juez afirma que “El Tunecino” también está “vinculado directamente a otros presuntos autores materiales de la colocación de los artefactos explosivos que estallaron en los trenes” y que han causado, hasta estos momentos, la muerte de 191 personas.
Serham “El Tunecino”, un fundamentalista islámico de 35 años, que preparaba la matanza en Madrid desde hace casi un año, no sólo fue el coordinador de la ejecución de la masacre, sino también el activista que durante meses se encargó de agrupar y cohesionar al grupo de fanáticos.
La imputación contra “El Tunecino” está en las seis órdenes de busca y captura internacional, una de ellas contra el propio Serhan, que el juez Juan del Olmo hizo llegar el miércoles a Interpol y a los máximos responsables policiales de la Unión Europea (UE) y de Marruecos. Las órdenes, que piden a las policías extranjeras que incluyan a los seis terroristas entre los delincuentes más buscados en cada uno de sus países, tratan de capturar a los principales responsables de la masacre del 11-M, que se presume lograron huir de España pocos días después de cometer los atentados y luego de las primeras redadas.
Serham residía en el barrio Parque de la Avenida de Madrid, está casado, vivía en España desde hace varios años y trabajaba en una empresa de compra y venta de pisos.
Las pruebas y declaraciones reunidas hasta ahora por el instructor demuestran que este fundamentalista, al menos desde el verano de 2003, hizo “expresas manifestaciones” de su intención de preparar “una acción violenta” en España, concretamente en Madrid, como manifestación de la yihad.
Serhane Ben Abdelmajid fue una de las personas que ayudó a Jamal Ahmidan, El Chino y Mowgli -otro de los prófugos buscados- a alquilar, en los primeros meses de 2004, la casa de campo de Morata de Tajuña en la que se ocultó parte del comando terrorista y donde se confeccionaron las 14 mochilas bomba.