La anexión devendrá en expropiación de tierras y expulsión de familias y comunidades enteras de sus tierras para ser pobladas por colonos israelíes, en contravención de la ley internacional.
La ciudadanía israelí, y nosotros dentro de ella, seremos sin duda acusados de la agresión, siendo los palestinos las víctimas de la imposición de jure de la soberanía y opresión israelí.
Esta violación de los derechos humanos del pueblo palestino NO es sionismo, sino colonialismo y nacionalismo mesiánico. No hay y no habrá democracia con la institucionalización de la violación de derechos, dignidad y libertad de otro pueblo bajo su ocupación.
La anexión liquidará toda posibilidad de paz futura entre israelíes y palestinos y atentará contra las relaciones entre Israel y los judíos fuera de Israel y aun contra la seguridad de los mismos ante la posibilidad de ataques antisemitas con este pretexto.
¡No seamos cómplices con nuestro silencio en el régimen de apartheid que surgirá con la anexión! ¡Honremos nuestro legado judío de justicia y libertad!
Convocamos a latinoamericanos en Israel y en nuestros países de origen a rechazar esta inmoralidad y acompañar nuestra protesta firmando esta solicitud y proclamando junto a nosotros: «Anexión: ¡NO EN NUESTRO NOMBRE!»