A los botes, todo de acuerdo al plan

De los caramelos “No Hay Plata” al colapso de miles de pequeños comercios, la política económica actual refuerza una desigualdad feroz que premia el lujo y castiga la supervivencia cotidiana.
Por Gustavo Sirota

LA BOMBA DEL VERANO. ¡Al mal tiempo, buena cara! ¡Sacá una sonrisa y endulzá tu día con los caramelos No Hay Plata, de Marengo!”. Así promocionaba el lanzamiento, a principios de este año, del producto combinando marketing y humor político. Esta semana informó que se «encuentra en pleno proceso de reunir documentación para iniciar un Procedimiento Preventivo de Crisis” y “60 trabajadores de la planta de Rafaela” fueron notificados sobre su “suspensión sin goce de haberes».

La caída de Marengo ejemplifica la fuerte caída en las ventas y el desplome del consumo que lleva, según la consultora Scentia, “una tendencia negativa en 16 de los últimos 17 meses”, cayendo en mayo “0,9 % en grandes cadenas y autoservicios independientes”. Otra consultora, Vectorial, reseña que las “ventas de alimentos en supermercados” en el primer trimestre de 2025 resultaron “5,8% inferiores” al mismo trimestre de un año atrás y que “entre noviembre de 2023 y marzo de 2025 las ventas se contrajeron 6,5% y 9,9% respectivamente”.

Para los incautos que siguen con “el hay que darle tiempo”, y los brutos con iniciativa que aplauden y celebran la propaganda de comunicadores y medios que obran cual ministerio de propaganda, los datos y números del día a día de la economía no dejan lugar a dudas.

José Simonella explicaba en Canal E que “el gobierno busca atraer dólares con tasas jugosas…. los inversores extranjeros reciben hasta 36 % en dólares….eso se paga con recesión, caída del empleo y destrucción de la producción local”. “Abrir las importaciones va a tener un impacto muy fuerte, sobre todo en las pymes”, agrega el economista, asegurando que “el consumo está 10 % por debajo del nivel de diciembre de 202”.

En el mismo sentido se expresaba Juan Ciolli en una entrevista que reproduce Mundo Gremial. Empresario pyme y titular de la Central de Entidades de Empresas Nacionales, cuenta que “lo estamos viviendo mal desde el inicio de este gobierno… vivimos del mercado interno. Nosotros generamos el 70% o 75% de los puestos de trabajo. Con 20.000 pymes menos, 350.000 cuentas sueldo se han caído”. El dirigente empresarial es lapidario sobre “la apertura indiscriminada de las importaciones y la caída del consumo” que forman “parte de un cóctel letal”. 

FIEL, la entidad fundada por la Bolsa de Comercio, la Cámara Argentina de Comercio, la Sociedad Rural y la Unión Industrial, grafica el modelo libertario y su inconsistencia en un informe que asegura que “en los primeros cinco meses del año apenas logró compensar un 20% de la recesión sufrida en el mismo periodo de 2024”. El Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa, por su parte asegura que “en abril de 2025 producir en Argentina fue un 25% más caro en dólares y 110% en pesos corrientes, respecto a diciembre de 2023”. 

Los números muestran el modelo paleolibertario y sus consecuencias. La CAME reveló que “tomando la comparaciónmensual desestacionalizada” el Índice de Ventas Minoristas – IVM -Pymesarrojó que los comercios registraron un nuevo descenso en el consumo del 6,7% en el sexto mes del año, “tras la caída del 2,9 % en mayo”, acumulando “tres meses consecutivos” a la baja. Según la entidad a “precios constantes” en junio las “ventas minoristas tuvieron una caída interanual del 0,5%”.

Julían Moreno, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios marcó que “se perdieron 150 mil puestos de trabajo formales en lo que va del año. Lo que estamos viendo es una transferencia brutal al trabajo precario, informal o monotributista». Alfredo Caino, secretario de APyME Entre Ríos, señaló a “APFDigital” que “el último año se cerraron 12.500 pymes industriales, más pymes comerciales como panaderías, que han tenido la baja de 1.400 locales solo en Buenos Aires”, culpando a “políticas que desalientan el desarrollo del mercado interno… esto trae una caída del consumo y por ende el cierre de las pymes”.

Lo mismo advertía Érika Cabrera en su columna en Ámbito Financiero. “En marzo hubo una contracción general, con un dato interanual de caída de 3,4% pese a la base comparativa baja de 2024…. el sector privado perdió 7.000 empleos en el mes. Desde agosto de 2023, el sector privado acumula la pérdida de 155.000 empleos registrados, reflejando las dificultades del actual modelo económico para generar trabajo de calidad…. la informalidad se consolida como rasgo estructural bajo el esquema vigente”.

La Unión de Kiosqueros de la República Argentina indicó que el “número de establecimientos se redujo en doce meses de 112.000 a 96.000”. Un derrumbe del “14,2%, acompañado de una caída en las ventas de “40% en comparación con junio del año pasado”. Un relevamiento de NielsenIQ indica que los kioscos registraron una baja del 16% en ventas en 2024. Las bebidas, que representan el 60% de la facturación, cayeron un 17%, seguidas por las golosinas (23%), galletitas (11%) y productos de cosmética y tocador (3%). Ernesto Acuña, vicepresidente de UKRA lo vincula con «el aumento de costos fijos, como tarifas y alquileres, y la menor compra ya que los consumidores recortan gastos en pequeños gustos».

Otro dato que suma preocupación es las dificultades para financiar el día a día de los argentinos. La consultora LCG explica que “los datos de morosidad – hasta abril 2025 – muestran que subió a 4,6% en préstamos personales y a 2,9% en tarjetas”. La Cámara Argentina de Empresas de Servicios Financieros advirtió que “se ha observado un aumento en la morosidad durante el primer semestre del año en comparación con el año pasado”. La “morosidad temprana ha empeorado” pasando de “un 7% u 8% al 13% o 15%” y la morosidad en el corto plazo “ha crecido en un rango del 5% al 10%”. Hasta la calificadora de riesgo Moody’s empieza a advertir sobre “un importante incremento en los niveles de endeudamiento” de los argentinos.

Pero no todas son malas en los números libertarios. “Los productos y servicios orientados al 6% más rico de la sociedad, lo que se llama el segmento ABC1, que gana desde US$ 8.000 a más por mes, se expanden” señala Alejandro Rebossio en su columna de Tiempo Argentino. “la venta de yates a motor aumentó 15%” Las ventas de autos mejoran, pero “las de marcas de lujo duplican o triplican su desempeño: BMW, 101x%; Audi, 137%; Alfa Romeo, 220%; y Porsche, 230%”. Forbes Argentina en su informe sobre los más ricos del país. explica que los 50 “que más riqueza acumulan” suman “US$ 78.000 millones, 12,1% del PIB de 2023 y 68% más que en la última edición del ranking 2020 en plena pandemia”.

El experimento libertario muestra una distribución de ingresos regresiva y direccionada, cuyas consecuencias son una creciente desigualdad, reducción de los sectores medios y una concentración acelerada de la riqueza en un sector cada vez más reducido. La clase alta retoma proyecciones y planificación, mientras que las clases medias y bajas enfrentan restricciones cada vez más severas en sus consumos y en su calidad de vida.

Datos, cifras y números que desnudan la verdadera cara de un un modelo que solo tiene para ofrecer lo peor de lo mismo que fracasó. mientras oportunistas y pusilánimes escupen su odio, la infamia pasea a sus anchas por doquier y los brutos con iniciativa aplauden los fastos de una fiesta a la que no están invitados. Recordarles que en el “Titanic” viajaban 2224 personas, entre pasajeros y tripulación…. los botes salvavidas solo tenían capacidad para 1178 personas.