Polémica por el libro de Herman Kruk
Cuándo y qué recordar de la Shoá
“Oneg Shabat”, el archivo clandestino que Emmanuel Ringelblum dirigió en el gueto de Varsovia, no fue la única iniciativa de este tipo en los centros urbanos judíos de la Europa ocupada por el nazismo. En la mayoría de los grandes guetos existieron iniciativas de recopilación de documentos y registro de información sobre los acontecimientos, sin que cada equipo que se ocupaba de ese trabajo de archivo tuviese conocimiento de la existencia de otros equipos que actuaban guiados por ese mismo propósito en otras ciudades.
El archivo del gueto de Vilna tenía una particularidad especial. Además de la reunión de la información acerca de los sucesos diarios, tomó a su cargo salvar el patrimonio de la cultura judía que Vilna (conocida también como “La Jerusalem de Lituania”) produjo y aglutinó a través de sus distintas instituciones, como el instituto de investigación y difusión de la cultura idish Yivo, la famosa biblioteca, el Centro de Difusión de la Haskalah, los institutos de estudios religiosos (yeshivahs) y las sinagogas.
Herman Kruk, allí, tuvo un destacado rol testimonial.